El secretario de Agricultura, ingeniero Salvador (Chío) Jiménez, aclaró que la deuda que hay pendiente con productores de habichuelas de San Juan no es del Gobierno, sino de la empresa privada que adquirió la producción en el marco del programa de pignoración.

Aclaró que el gobierno ha cumplido con todas su obligaciones, que es la de cubrir los intereses de los financiamientos para la compra del producto, el seguro y el costo de almacenamiento.

Ratificó ayer que el Estado Dominicano no debe ni un solo centavo a los productores y comercializadores de habichuela del valle de San Juan por concepto del Programa Nacional de Pignoraciones.

El ingeniero Jiménez aclaró que la deuda de RD$80 millones que reclaman productores del valle no es del Estado, sino de una empresa privada comercializadora que ha adquirió una parte de la cosecha correspondiente de este año.

 Sin embargo, el titular de la institución rectora del sector agropecuario declaró que aunque la deuda no sea del Estado no va a dejar desamparado a los productores afectados y que hace las gestiones de lugar ante la mencionada empresa para que se proceda al pago correspondiente.

   “El Programa Nacional de Pignoraciones goza de total  credibilidad y confianza de parte de los productores porque se ha hecho con  transparencia y el Gobierno no tiene deuda atrasada con ningún productor”, manifestó el funcionario.

 El secretario Jiménez dijo que esto ha hecho posible que por tercer año consecutivo se aplique con éxito la pignoración no sólo en habichuelas, sino también en ajo, arroz y por primera vez se hará en la leche, para apoyar a los ganaderos.

 Sostuvo que el programa se realiza con un aporte del Gobierno de más de 400 millones de pesos consignados en el Presupuesto Nacional, y que debido a su credibilidad la banca comercial destina más de 8 mil millones de pesos para financiar la producción de los renglones pignorados.

 El titular de la cartera aseguró que el programa llenará los cometidos esperados, como ha sido desde que fue establecido por primera vez por el presidente Fernández en el 2000 y quien lo retomó para apoyar los productores tan pronto asumió de nuevo el poder en el 2004.

FINANCIAMIENTO

El programa de pignoraciones abarca, además de la habichuela, el arroz,  el ajo, y ahora también la leche.

Los recursos para apoyar ese programa son consignados en el presupuesto nacional.

 Debido que el pago de los intereses del financiamiento está garantizado por el Estado, la banca no ha tenido problema en destinar recursos para financiar la compra, por parte del sector privado, de los productos apoyados por el programa de pignoración.

El secretario de Agricultura dijo que el programa ha generado confianza, como resultado de lo cual la banca ha destinado miles de millones de pesos para el financiamiento de la pignoración.

Ha habido años en que el gobierno ha asignado al programa de pignoración que se ejecuta a través de la Secretaría de Agricultura, sumas cercanas a los RD$500 millones.

El programa es un mecanismo de compensación creado por el Gobierno en apoyo de los productores, que se activa en la época de mayor producción de los alimentos.

La pignoración es la guarda de una mercancía en almacenes fiscales, de ambiente controlado, cuyo costo lo cubre en su mayor parte el Gobierno.  El objetivo es mantener el producto almacenado y liberarlo cuando el mercado lo permite para evitar la saturación y que los precios se depriman.

Este mecanismo permite que la mercancía  pignorada sea financiada por los bancos.