MADRID, España.- Durante años la incineración de un cadáver humano generó entre los católicos, confusiones y controversias, debido a que muchos no estaban seguros si la Iglesia católica aceptaba o no la práctica de la cremación de difuntos.
Las dudas han quedado atrás. Es el propio Papa Francisco quien lo ha aclarado, en nombre de la Iglesia que representa, indicando que no hay razones de tipo doctrinales que no acepten la cremación. Sí dejando claro que las cenizas deben mantenerse en lugares sagrados, como cementerios e iglesias.
Las declaraciones del Papa Francisco tranquilizan a muchos católicos respecto a la incineración, que actualmente se ha convertido en una práctica popular en aquellos países donde años atrás, los entierros eran la única solución para los difuntos. Los argumentos que se esgrimen para optar por la cremación son varios, entre ellos no querer dejar responsabilidades a familiares respecto a compras de tumbas, panteones, nichos y posterior cuidado, robos de cadáveres, visitas. Uno de los puntos más importantes es que la incineración sale mucho más barata que los entierros. Al menos, aquí en España es así.
La cremación no es nada nuevo en este mundo, se practica desde la antigüedad, pero todavía hoy día no la aceptan los cristianos ortodoxos orientales, los judíos ortodoxos, tampoco los musulmanes. Ellos prefieren enterrar sus muertos. Hace poco tiempo, los musulmanes residentes en España solicitaron más terrenos para sepultar sus muertos.
El propio Jesuscrito, recibió sepultura, no fue cremado. La Iglesia Católica ha insistido que las cenizas deben ser depositadas en lugares santos para de esta forma confirmar la fe en la resurrección de la carne, y poner de relieve la alta dignidad del cuerpo humano. Nada de tener las cenizas en la casa ni tirarlas en cualquier lugar. Recordar que la cremación borra el ADN de los difuntos. En fin, usted, querido lector, es quien debe decidir: entierro o incineración. Particularmente, no me gustan ninguna de las dos opciones….