Aclarando puntos de Diez Cabral

Aclarando puntos de Diez Cabral

En una interesante entrevista en el periódico El Caribe, el señor Manuel Diez Cabral hizo importantes declaraciones, las que compartimos parcialmente ya que algunas nos dejaron un poco aturdidos.

Como bien señala el presidente del Conep, consensuar una reforma fiscal y disciplinar y mejorar la calidad del gasto público, no requiere necesariamente de un acuerdo con el FMI. 

El problema es que una reforma fiscal integral no soluciona nada por sí sola si no se abordan otros temas que son determinantes para reencauzar la economía, equilibrar las finanzas públicas e impulsar el desarrollo sobre la base de un nuevo modelo económico que priorice la exportación y fomente el empleo productivo. Y eso solo es posible con la asistencia del FMI. 

Un nuevo acuerdo Stand By es básico para fijar una meta fiscal realista y sostenible más allá del 2013, al margen de cuales sean las dimensiones de la reforma. Dicho acuerdo no le exigirá nada al gobierno en materia de gastos, pero la presión interna para que la reforma no liquide lo que queda vivo en el sector productivo ni genere graves conflictos sociales, obligará a un equilibrio entre aumentar impuestos y reducir el gasto público, tarea que le corresponde al diálogo nacional, si es que puede manejar eso. 

En cuanto a la competitividad, no compartimos la opinión de Diez Cabral de que depende de un pacto fiscal. Ese es un problema fundamentalmente cambiario y si en eso ni la cúpula del Conep puede ponerse de acuerdo, mucho menos se logrará en un diálogo nacional.

No es por casualidad que el FMI siempre exigió flexibilizar el tipo de cambio viendo cómo crecían brutalmente los déficits externos, algo que nunca se cumplió por ser un tema politizado. Eso ya tiene que cambiar.

Otro problema es el monto del subsidio al sector eléctrico, cuyo nivel es insostenible y echará por el suelo cualquier reforma fiscal que se apruebe. Por lo tanto, hay que ajustar la tarifa eléctrica grite quien grite y reducir sustancialmente el subsidio. Eso no podrá lograrse al margen de un acuerdo con el FMI.

Pero hay algo más grave ¿Cómo se le pagará a los generadores de electricidad la astronómica cifra de US$1,000 millones? ¿No será de los US$500 millones de bonos internos? Eso tampoco se logrará sin un acuerdo con el FMI. 

Y un tema crítico ¿quién fijará un techo al endeudamiento y con qué recursos se pagaran las deudas internas o se financiará el presupuesto del 2013 para evitar un default? Obviamente, eso es imposible sin recursos frescos del Fondo y del resto de los multilaterales.

En lo concerniente al fraude fiscal, hay múltiples compromisos asumidos con el FMI en el pasado que tampoco se han cumplido y seguimos con los niveles más altos del mundo en esta materia ¿Quiénes son los responsables de esos fraudes? Eso también debe abordarse.

Ningún diálogo, pacto o como se llame, puede llegar a acuerdos sobre todos estos temas porque desborda su capacidad y todo terminará como siempre: Otra reforma fiscal al vapor empeorando la situación.  

La única forma de enfrentar tales retos es bajo un nuevo acuerdo Stand By, aunque implique grandísimos sacrificios. Hay que pagar el desmadre electoral de una forma u otra y reorientar el modelo económico vigente si queremos salir del atolladero en que nos encontramos. Eso se advirtió miles de veces pero nadie escuchó.

Finalmente, la revisión del Código Laboral es un tema que debe entrar en las deliberaciones del diálogo ya que es otra retranca a la competitividad, el empleo y la formalidad de las Pymes.

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