El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) dijo ayer que el sector empresarial acogió satisfactoriamente el pacto firmado el martes por el presidente Hipólito Mejía y el presidente electo, Leonel Fernández, en el que se acordó someter al Congreso un proyecto de Ley de Reforma Fiscal a más tardar el día 15 de julio.

En un documento de prensa, la presidenta del CONEP, Elena Viyella de Paliza, resalta la importancia del pacto, «basado en el desarrollo económico y social, en el cual se acordó poner por encima de todo, recuperar la estabilidad macroeconómica y que haya justicia».

Expresa la disposición del CONEP, de consensuar la reforma fiscal con la celeridad requerida.

Resalta que una propuesta similar fue hecha por Viyella de Paliza en su reciente intervención en el Almuerzo Mensual de la Cámara Americana de Comercio.

Señala que Ael momento impone que todos pongamos de nuestra parte y asumamos nuestra cuota de sacrificio para lograr este gran consenso nacional@.

Conforme a lo externado por Viyella de Paliza, el empresariado entiende que es crucial para la nación, priorizar el conocimiento de dicha propuesta.

Agrega que, especialmente en virtud de que es requisito clave para la reanudación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y para el equilibrio de las finanzas públicas.

El CONEP dice que la propuesta acordada entre el equipo económico del gobierno y el equipo del presidente electo, si bien el empresariado aún no la conoce, ésta debe ser discutida y consensuada, Apues ya parecería haber un acuerdo entre ellos sobre lo que debería ser dicha reforma@.

«Es positivo que haya un pacto entre ellos para impulsar la reforma y depositarla en el Congreso antes del próximo 15 de julio, pero es necesario que la misma sea discutida y consensuada con los sectores económicos y sociales del país», expresa.

Destaca que es importante tener muy presente que esta es una reforma que no dará nada a cambio a los sectores económicos y sociales, pero sí requerirá de sacrificios de todos los sectores de la vida nacional, pues es similar a una medicina necesaria para restablecer el enfermo en virtud de la situación económica calamitosa por la que se atraviesa.

«Por ello, es tan importante que sea integral y justa, para que el Estado también asuma su compromiso en cuanto a la calidad y cantidad del gasto público y la eficiencia y mejoría de la Administración Tributaria, ambos requisitos indispensables para que las recaudaciones de impuestos aumenten y haya así una mejoría en la distribución del ingreso», expresa.