Acogiendo una petición de los abogados de Frank Jorge Elías, los jueces de la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, desalojaron hoy a la prensa, y demás personas, de la sala de audiencias donde se conoce el proceso que por violencia  de género entabló Sandra Kurdas en contra del empresario.

El alegato es que en el proceso se conocerán asuntos personales y familiares que no deben ser ventilados ante los medios de comunicación.

La medida fue respaldada por el Ministerio Publico, afirmando que, en base a los derechos constitucionales y de familia, procede la privacidad del proceso.

No obstante  la oposición de la barra de la defensa de la señora Kurdas, que  se oponía a la medida argumentando que lo que se conoce en el tribunal es una simple apelación de una medida de coerción  donde solamente se conocerían medios de pruebas que ya son del dominio público, los jueces, después de  25 minutos de deliberaciones, decidieron desalojar la sala de audiencias.

La magistrada Doris Pujols dijo que frente  al pedimento formulado por la defensa técnica del  imputado, hay dos derechos fundamentales, de un lado, el derecho constitucional a la intimidad y al buen nombre, y del otro, el derecho a la libertad de expresión, a uno de los cuales había que darle prioridad en función de la etapa en que se encuentra el proceso

Señaló que,  tal como expuso  la defensa técnica del imputado, el procedimiento preparatorio no es público hacia los terceros.

Agregó  que  también  es cierto que  como argumentan los abogados de la parte demandante,  la decisión emanada del tribunal A Quo, como la que habrá de dictar la tercera Sala  en su oportunidad, son documentos públicos.

“Tomando en cuenta de que no obstante ser esa una norma, que en esta Sala de  la Corte solo se ha aplicado en aquellos casos en que una de las partes lo ha solicitado, como es el caso de la especie, la Corte ordena el desalojo de la Sala de todas las personas ajenas al  presente proceso”, puntualizó la magistrada.