Acompañan a funcionarios que
van a renegociar deuda con FMI

Acompañan a funcionarios que <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2004/10/DEE4BAEC-BE89-4265-BFFC-5BF3AD49CB92.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=314 data-eio-rheight=390><noscript><img
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POR CLAUDIO CABRERA
Debido a la difícil coyuntura en que recibieron el gobierno, las autoridades van a Washington y a Europa en procura de cerrar la brecha dejada por la crisis y traer más fondos al país. Tras la búsqueda de un acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las autoridades dominicanas acudirán a Washington, D.C., en medio de un panorama local matizado por luces y sombras.

El momento es propicio para que las autoridades monetarias emprendan tan esperadas negociaciones con el organismo monetario mundial, cuya condición previa consistía en la aprobación de una reforma fiscal que permitiese a las autoridades disponer de un manejo de ingresos fiscales que permitan engrosar las arcas gubernamentales para responder a una urgente demanda de gastos.

A pesar de las grandes dificultades que las autoridades han debido sortear desde el inicio, el marco de certidumbre que han originado las expectativas en torno a las diligencias que directamente el gobierno y sus responsables en materia económica han efectuado, marcan con un compás de esperanza a sectores vitales del empresariado de la población.

La piedra de toque para abrir este espacio se apoya en acciones que desde esta misma semana anunciaron las autoridades monetarias, de un lado y, por el otro, fuentes palaciegas que informaron sobre la agenda negociadora de la deuda externa que, al parecer, tendrá un doble propósito.

Las diligencias van destinadas a conjurar la grave crisis creada por el déficit cuasifiscal que alcanzó los RD$110 mil millones, mientras que, al mismo tiempo, se busca reactivar la economía con la búsqueda de recursos frescos a través de organismos multilaterales y con negociaciones bilaterales.

Como elementos positivos fueron evaluados algunas decisiones del gobierno que coinciden en señalar los esfuerzos con miras a estabilizar más en la baja la tasa de cambio y procurar la eliminación de las causas que originan las continuas emisiones monetarias.

Pero también, junto a estos, se mantienen otros puntos nebulosos, como los prolongados apagones, debido a una crisis en el sector de energía eléctrica que parece estar muy atada a un amasijo de negociaciones previas con organismos multilaterales que se originan en el propio FMI, pasando por el Banco Mundial y por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Igualmente la persistencia de los altos precios de los productos de consumo masivo, incluso a pesar de que algunos establecimientos comerciales han ido bajando los costos de algunos rubros, los cuales, no obstante, muchos consideran insuficientes en comparación a las reducciones anteriores de la moneda norteamericana.

Otro factor que sigue marcando alguna incertidumbre lo constituyen los elevados precios de los hidrocarburos en el mercado internacional, lo cual gravita poderosamente sobre las economías de países como República Dominicana, que dependen grandemente de sus importaciones.

Ahondar
compensaciones

Aunque hasta principios de esta semana prevalecía una amplia percepción que llenó de escepticismo a quienes siguen a diario el pulso económico, al considerar que el país estaba trabado en una parálisis momentánea, varias acciones del gobierno actual fueron destinadas esta semana a contrarrestar de inmediato dicha creencia.

Una de ellas fue la pronta aparición del gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdez Albizu, junto a su equipo de funcionarios, en que informaron pormenores sobre el plan seguido por el Banco Central para reducir el déficit cuasifiscal.

De acuerdo al gobernador Valdez Albizu, el plan se propone reducir el déficit cuasifiscal en unos RD$16 mil 300 millones, lo cual impactará de inmediato en una reducción, tanto de las tasas de cambio en el mercado como de las tasas de interés bancario.

Para el economista Pavel Isa Contreras, director ejecutivo del Centro de Información Económica del Caribe (CIECA), estas medidas podrían traducirse en un gran alivio de la situación del país, en vista de los efectos malignos que sobre los precios, vía su impacto directo sobre las tasas de cambio, tienen las altas emisiones monetarias, “sobre todo cuando se desbordan del control monetario normal, en relación a la capacidad de la producción y el mercado del país”.

Estima que para que tales medidas se traduzcan en sustanciales decisiones que constriñan los elevados niveles de inflación desatadas en los últimos tres años en el país, es preciso que las autoridades gubernamentales adopten medidas adicionales.

Algunas de estas deben estar dirigidas a favorecer más la economía popular, ya que a pesar de los resultados que tienen a escala del mercado las reducciones en las tasas de cambio y de interés, “muchos comerciantes no toman las debidas decisiones a tiempo, para compensar con sustanciales reducciones en los precios a los consumidores”.

Como un factor relevante, destacó los efectos que sobre toda la economía tendrían las reducciones en las cotizaciones del dólar, en vista de que el problema se ha convertido en el principal dolor de cabeza para los gobiernos dominicanos y para todo el país.

   Renegociar es la clave

De considerarse un factor clave en estos momentos para poder situar nuevamente al país con capacidad para lograr un proceso de reconversión de su economía, lo constituye el proceso de renegociación de su deuda externa con el Club de París, previo a un acuerdo con el Fondo Monetario.

A principios de esta semana y estando en el país una misión recién llegada del FMI, trascendió que el gobierno procura lograr un acuerdo Stand By con el organismo multilateral para lograr obtener alrededor de US$ mil 200 millones y contribuir a conjurar los potenciales déficits que se ciernen sobre la economía.

Aunque se han efectuado escenarios de programaciones monetarias y presupuestarias para el próximo año, no obstante se necesitan recursos programables con alto grado de margen de seguridad, con el fin de contrarrestar la volatilidad en los mercados de hidrocarburos que podrían traducirse en alzas de hasta US$60 por barril entrado el 2005, según explicó una fuente económica.

El economista Miguel Ceara al resaltar la trascendencia de un acuerdo con el FMI y de dicha renegociación, sostuvo que gran parte del futuro inmediato de la economía está atada a sus resultados, para lo cual al parecer tanto el Tesoro estadounidense como el FMI han dado su respaldo, considerando los niveles de la crisis que ha vivido el país hasta ahora.

Ceara Hatton destaca que “producto de estas negociaciones, para el próximo año 2005 el país podría reemprender su despegue económico, aunque no con la celeridad que mantuvo en años previos, debido a la magnitud de la crisis que le ha tocado manejar desde principios del 2003”.

A los fondos provenientes de estas gestiones se añadirían eventualmente los que se logren, como resultado de diligencias que adelanta una misión de funcionarios gubernamentales encabezada por el secretario Técnico, Temístocles Montás e integrada por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu; por el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa y por el asesor económico del Poder Ejecutivo, Julio Ortega Tous.

Esta misión acudirá por ante el Departamento del Tesoro en Washington, D.C., por ante el gobierno de España y ante el Club de París.

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