El director de la Dirección de Normas y Sistema de Calidad (Digenor), Julio Santana, abogó por el establecimiento de una infraestructura de calidad que permita gradualmente ampliar el reconocimiento en el exterior de los productos nacionales, y que sirva igualmente a todos los sectores de interés de la economía y sociedad.
Estimó que la competencia técnica demostrada de esa infraestructura y la confianza en las certificaciones, deben derivar de acreditaciones, no de leyes, decretos y disposiciones gubernamentales.
Reconoció sin embargo que a raíz de la aprobación del Plan Nacional de Competitividad Sistémica, las cosas han comenzado a cambiar, lo que está permitiendo buena práctica de producción, higiene y agrícolas, cualidades de muchas empresas del país que han comenzado a pensar como actores globales.
En entrevista publicada en la última edición de la revista mensual Gestión & Competitividad, Santana interpretó que con el envío al Senado de un proyecto sobre el Plan Nacional de Competitividad Sistémica, el presidente Fernández demuestra su determinación de enfrentar los desafíos del libre comercio y la globalización de una manera decididamente novedosa.
Refirió que los miembros de la Comisión de Industria, Comercio y Zonas Francas del Sendo han recibido una cantidad significativa de sugerencias de enmiendas y cambios, la mayoría provenientes del sector privado, cuyo conocimiento está a cargo de una subcomisión.
Agregó que las cosas han comenzado a cambiar en el tema de competitividad sistémica, produciéndose un giro radical y positivo de las empresas hacia los temas de calidad.
Las claves
1. Más competitivos
Santana dijo que el cumplimiento de las normas son para ser más competitivos, no para levantar murallas.
2. Giro positivo
Dijo que hay un giro positivo de las empresas en el tema de calidad.