Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
Un psiquiatra  planteó ayer la necesidad de  hacer un inventario de la salud mental de la población afectada por las tormentas Noel y Olga,  para detectar los numerosos casos de depresión y estrés post-traumático que presentan.

El doctor Manuel Pérez Hernández aseguró que el estrés post-traumático que viven adultos y niños puede desencadenar ataques de pánico. Incluso, aseguró  conocer  casos de niños que han intentado suicidarse luego de los efectos de ambas tormentas.

Pérez Hernández,  quien es psiquiatra infanto juvenil, aseguró que algunos de esos pacientes necesitan medicación. En el caso de los niños, aseguró que algunos infantes comenzarán incluso a orinarse en las camas.

“Después de la tormenta he recibido dos pacientes a los que he tenido que medicar”, dijo, al señalar que el miedo puede provocar  ataques de pánico.

A su juicio, no sólo se presentan problemas entre las personas que viven en zonas de desastres, sino también en las  que ven imágenes dramáticas en la televisión.

En los niños la pregunta más frecuentes es si les va a pasar a ellos.

Consideró que lo más importante es identificar el problema. Señaló que es necesario hacer intervenciones en las escuelas.

“A pesar de que esos niños viven en la capital, ven imágenes en televisión y eso los pone en tensión”, aseguró el psiquiatra.

A su juicio, el estrés post-traumático es un mecanismo de ansiedad, sobre todo, es más complicado en niños que tienen el problema de la bipolaridad.

Aseguró que ese problema de bipolaridad  puede desencadenar otras situaciones de salud, las cuales deben ser evitada por las autoridades.

Consideró que la depresión es una enfermedad que la gente no aprecia en su justa dimensión, pero que si no es tratada a tiempo puede afectar a los que la padecen.

QUE LOS SAQUEN DEL AREA

 Pérez Hernández planteó la necesidad  de que los niños afectados por la tormenta Noel y Olga sean sacados de las áreas inundadas.

“Propongo que por seis semanas esos niños sean desintoxicados del trauma que han estado viviendo, pero eso es necesario hacerlo ya”, planteó el psiquiatra.

Insistió en que niños que vivieron ese drama enfrentan pesadillas, miedo y ataques de pánico.

Desde el pasado mes de octubre, vastas zonas del país han sido afectadas por los efectos de las tormentas Noel y Olga.

En la primera tormenta fueron evacuadas miles de personas de diversos barrios de Santo Domingo, Barahona, Los Cacaos, Villa Altagracia y Bonao. Esa misma situación, pero  con mayores niveles de dramatismo la vivieron los moradores de barrios y sectores de Santiago, Nagua, San Francisco de Macorís, Villa Rivas, Hostos, Castillo, Pimentel, Montecristi y Castañuelas.

Expresó que después de detectados los problemas que padece la población y ser sacados de las áreas afectadas, debe llegar la restauración.

A juicio del experto, es necesario que la población viva una especie de duelo, de forma que el regreso al hogar no sea traumático.

Otros especialistas también han planteado la necesidad de tratar a esa población.