El salario mínimo que se paga en la industria de la construcción es 5% mayor al que perciben obreros en otros renglones productivos, según explicó Jaime González, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI).

Al ofrecer sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, expresó que un trabajador no calificado gana RD$7,700 al mes, mientras el salario mínimo nacional es de RD$7,300.

Asimismo, explicó que un ayudante percibe RD$414 al día, que serían alrededor de RD$10,000 al mes.

“Se habla  mucho de que el trabajador dominicano y el haitiano ganan poco en la industria de la construcción, pero eso no es cierto”.

Con relación a la presencia de la mano de obra haitiana en la industria de la construcción, Diego de Moya Canaán, presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción, dijo que fluctúa entre un 50% y un 70%.

En ese contexto se le preguntó su posición sobre el informe presentado por el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes, en el que se establece que los obreros de la construcción trabajan en condiciones precarias.

Su respuesta fue simple: “se ha especulado mucho con ese tema”.

Seguridad social

González reconoció que el principal problema del obrero haitiano es que carece de  seguridad social, lo cual le preocupa por  el riesgo que corre un constructor, en términos laborales,  cuando el trabajador no está protegido sobre todo si es indocumentado.