Una noche llena de encanto, colorido y maravillosas ejecuciones acrobáticas fue lo que se vivió el pasado miércoles en el Teatro Nacional Eduardo Brito, donde el esplendor de la cultura china se pudo disfrutar en muchas de sus manifestaciones con la presentación del National Acrobatic Troupe of Taiwan (Grupo Acrobático de Taiwán).
Estos jóvenes de la Universidad Nacional de las Artes Escénicas de Taiwán – 40 en total- mantuvieron en vilo a los cientos de personas que abarrotaron el recinto, hasta en las escaleras, con su extraordinaria presentación de equilibrismo, contorsionismo y saltos, desde las 8:43 de la noche. El evento que convocó a toda la familia se tornó a cada segundo asombroso, entretenido, humorístico y muy riesgoso, sin embargo, dada la profesionalidad de sus protagonistas en la ejecución de sus rutinas lo hacían parecer normal ante los ojos humanos.
Desafiando las leyes de la gravedad, el equilibrio y hasta la razón, los malabares mantuvieron a la audiencia perpleja y atenta a cada una de las destrezas, que a ritmo de la música instrumental autóctona de ese país oriental, fusionaban con la danza las piruetas de cada acto.
El auditorio ovacionó frenético a este mundialmente famoso grupo acrobático, que dirige la licenciada en danza Chen Pi-Han en su especial visita a suelo dominicano, como parte de la celebración del centenario de la fundación de la República China de Taiwán y a la vez con el objetivo de fortalecer el intercambio cultural con este país.
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Extraño comportamiento
Un grupo de señoras que estaban colocadas en la puerta del Teatro golpeaban las puertas con ira, exigiendo que las dejaran entrar antes de la hora señalada. No valió que la seguridad y hasta el mismo director del Teatro, Niní Cáffaro, les llamara la atención. Ellas estaban incontrolables y casi rompen el vidrio de la puerta.
Muchos se quedaron fuera
La gran cantidad de personas que fue a deleitarse con los acróbatas taiwaneses exigió al máximo a los acomodadores del Teatro Nacional, quienes eficientemente optaron por sentarlos en las escaleras, mientras otros quedaron de pie, pero una gran cantidad tuvo que volver a sus casas. Esto provocó que el embajador de Taiwán, Isaac Tsai, solicitara ante el público fecha para una función extra al director del Teatro Nacional, lo que fue materializado anoche para satisfacer a los cientos de personas que no pudieron entrar.