ACSI conciencia docentes sobre abuso de menores

ACSI conciencia docentes sobre abuso de menores

Preocupada por el abuso contra escolares menores de edad, la Asociación Internacional de Escuelas Cristianas (ACSI) desarrolló ayer un taller para concienciar a educadores sobre los casos de agresión infantil.
La actividad incluyó la participación de la directora general de ACSI, Karen Ovalles; la fiscal Rita Durán, la psicóloga Rafaela Burgos, y la educadora Loren Yabra. Las cuatro versaron sobre distintos aspectos relacionados con el tema.
Según Ovalles, el evento reunió colegios cristianos del Gran Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata, San Pedro de Macorís y La Romana, y buscó fomentar el sistema de detección y protección de los niños, niñas y adolescentes.
Explicó que el propósito consistía en dotar al personal educativo de los conocimientos y las herramientas adecuados para manejar casos de violencia infantil.
“Les damos a conocer el Código de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, y un protocolo que permite identificar los indicadores de cada abuso, y qué ver y buscar en el aula cuando hay abuso sexual, físico, emocional y de todo tipo”, detalló.
Una vez identificado el caso de maltrato, Ovalles traza la ruta crítica a seguir antes de una denuncia judicial: “primero, reunirse con la familia, investigar, concienciarlos; siempre estamos prestos a ayudar a esas familias en dificultades”.
Su principal recomendación es detener el abuso, inmediatamente sea identificado.
Cuando el abusador es un educador, “las autoridades de la escuela tienen que buscar parar esa situación y manejar eso con el educador o adulto, y obviamente tienen que denunciar, pues las escuelas están obligadas por ley a denunciar cualquier sospecha sobre cualquier tipo de maltrato”.
Recomendaciones. Rafaela Burgos, psicóloga y terapeuta familiar, recomienda estar alerta y asumir que el abuso pudiera estar sucediendo, pues “las señales a veces son sutiles y no son tan visibles”.
Lo segundo, según ella, es actuar “tempranamente y lo más pronto posible para detener el abuso, sea el que esté ocurriendo en la familia, en la comunidad o en la escuela”.
Burgos cree que una intervención urgente es necesaria para evitar traumas o secuelas crónicas.
“Hay un acercamiento a la familia para que pueda mejorar sus condiciones y para que el niño o la niña no pierda su contexto. Pero cuando eso no es posible y el niño o la niña está en peligro, definitivamente tiene que actuar la justicia para protegerlo”, subraya.
Loren Yabra parte de su experiencia como directora de un colegio para formular sus recomendaciones.
En efecto, dice que ha tenido casos en los que fue necesario acompañar a las familias afectadas, antes de que se agravaran.
Según ella, los niños abusados suelen presentar “un cambio dramático de su conducta, pues el niño no come igual y su ánimo ha cambiado”.
Explica que cuando se trata de abuso sexual, el infante habla de temas impropios de su edad.

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