WASHINGTON.- Se podría entender por qué el gerente general de los Nacionales Jim Bowden cree que Manny Acta debe ser nombrado como Dirigente del Año en la Liga Nacional. Acta mejoró a los Nacionales, llevándolos a obtener el cuarto lugar en el Este de la Liga Nacional, con marca de 73-89 en el 2007.

Fue la primera ocasión que la franquicia no terminó en el último puesto desde el 2003, cuando eran conocidos como los Expos de Montreal.

Además, pudo convertir al jardinero Wily Mo Peña en un arma ofensiva real, luego de que los Medias Rojas lo dejaran relegado a la banca.

Sin embargo, el dirigente estima que Peña todavía puede demostrar que puede ser uno de los bateadores de poder del conjunto tras su actuación en el 2007.

“Claro que sí”, respondió Acta. “Nunca podremos darnos cuenta hasta que lo pongamos a jugar todos los días. En cuanto a lo que sé, estamos comprometidos a permitirle a Wily salir y tomar por lo menos 500 turnos, y así poder ver lo que es capaz de hacer”.

Acta describió su primera temporada como dirigente como una gran experiencia, aunque sus expectativas eran mayores.

“Quería ganar más partidos”, comentó. “Creo que fue exitoso, por la forma en que pudimos establecer la clase de béisbol que queremos jugar en el futuro. Los muchachos estaban en la misma sintonía”.

MARLINS ORGULLOSOS

Cuando se le da una mirada a la marca de 71-91 y al último lugar de Florida por primera vez de 1999, puede pensarse que la temporada del 2007 de los Marlins fue prácticamente un año perdido.

En términos de ni siquiera tener posibilidades para llegar a la postemporada, por supuesto, fue una temporada deprimente. Pero si se miran algunos números, se pueden apreciar algunos puntos destacados.

“Muchos muchachos tuvieron buenos años de manera individual, pero en cuanto a metas del equipo, fue decepcionante”, dijo Josh Willingham, uno de cuatro jugadores de los Marlins que consiguieron 20 jonrones o más.

De forma individual, Hanley Ramírez tuvo un año monstruoso. Su promedio de .332 fue el tercero más alto en una temporada para un jugador de los Marlins, y sus 125 anotadas establecieron una marca de equipo.

El campocorto de 23 años disparó 212 hits para conseguir la segunda mayor cantidad en la historia del equipo detrás de Juan Pierre, quien consiguió 221 en el 2004.

Ramírez y Dan Uggla se convirtieron en los primeros dos miembros de los Marlins que conectaron al menos 80 hits extrabases en una temporada. Ambos comparten la mejor marca con 83. Ramírez tuvo 48 dobles, acercándose a dos de la marca del equipo de 50, establecido por Miguel Cabrera en el 2006.