Hoy 
POR GUSTAVO RODRIGUEZ
La Cámara de Diputados se apresta en los próximos días activar el proyecto de ley, con mira a designar el estadio Quisqueya, con el nombre de Juan Marichal, inmortal de Cooperstown. El ante proyecto de ley, fue elaborado por el diputado ingeniero Henry Serraff, quien han mantenido su idea durante un largo tiempo.
Marichal, considerado el mejor atleta dominicano de todos los tiempo, es el único quisqueyano que ocupa un lugar en el cotizado lugar en Cooperstown, donde solamente llegar los más destacados en las grandes ligas.
Marichal, durante sus 16 temporadas ganó 243 juegos y perdió 142 derrotas, completó 244 juegos, con 2, 303 ponches.
Jugó con los Gigantes de San Francisco, desde la campaña de 1960 hasta el 1973, en 1974 jugó para los Medias Rojas de Boston y finalizó su carrera en 1975, con los Dodgers de Los Angeles.
En seis ocasiones ganó 20 ó más juegos en las grandes ligas.
Durante su jornada en las mayores lanzó un juego sin hit, el 15 de junio de 1963, frente a los Colts de Houston.
Su primer juego en la mayores, dejó en un hit a los Filis de Filadelfia.
En algunos de los considerandos señala, que el deporte es una actividad noble digna de ser practicada por todos los seres humanos. Que el deporte es una actividad física de interés nacional que concita gran respaldo de casi la totalidad de la población dominicana.
También que centenares de dominicanos han trascendido altos peldaños en el béisbol de las grandes ligas, ocupando primeras planas en los medios de comunicación del mundo.
Que es una obligación del Estado reconocer a los atletas que han tenido una participación destacada nacional e internacional, en cualquiera de las disciplinas deportivas.
En el primer considerando señala que Juan Marichal es el beisbolista que ha llegado más lejos en la Grandes Ligas, alcanzando un puesto de honor en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Además que Marichal, recibió un gran homenaje en los Estados Unidos.
En el artículo 1: se declara al estadio Quisqueya, con el nombre de Juan Marichal.
