Beirut. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció hoy que las autoridades turcas están obstaculizando la entrada de enfermos y heridos que han huido de Siria a su territorio.

Según esta ONG, los guardias de la frontera están ralentizando el proceso de entrada de esos refugiados obligándoles a esperar durante horas antes de permitirles el acceso.

Por otro lado, esta organización indicó que unos 5.000 refugiados sirios que habían escapado al territorio turco desde la zona siria de Kobani han vuelto en las últimas 24 horas por las “malas condiciones que se han encontrado en Turquía». Kobani es uno de los principales enclaves kurdos de Siria y desde hace casi una semana es objetivo de una ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció hoy que el número de kurdos de Siria que han atravesado la frontera turca para huir del avance del EI en su país ya ha alcanzado los 100.000.

El EI proclamó un califato en Irak y Siria el pasado 29 de junio en los territorios de Siria e Irak que controlaba, y por la dura oposición que están mostrando los kurdos, tanto en el territorio sirio como el iraquí, se han convertido en una de las bestias negras de los extremistas suníes.

Los kurdos sirios se concentran sobre todo en la provincia de Al Hasaka (noreste), y en las regiones de Afrin y Kobani, también conocida como Ain Arab, así como en Alepo (norte), y suponen el 9 por ciento de la población.