El actor Osvaldo Ríos sale al frente de la ola de desinformación patrocinada por quien fue su esposa y dice que lamentablemente y muy a su pesar, ha decidido reaccionar públicamente por estar cansado de tantas injusticias.

“No es mi costumbre ventilar mi vida privada en los medios de comunicación, pero me veo en la triste y difícil obligación de reaccionar ante la constante desinformación que insistentemente la madre de mi adorado hijo Osvaldo Gabriel, la señora Geraldine Fernández, y su hermana, la señora Gloria Teresa Fernández, han venido manifestando a la prensa de Puerto Rico y Estados Unidos.

Lo hago, única y exclusivamente, motivado por el sentimiento de indignación que he vivido en los pasados días al ver a la madre de mi hijo Osvaldo Gabriel, mostrando su foto a las cámaras de televisión y haciendo alegaciones contra mi persona que son totalmente falsas y calumniadoras”.

Manifiesta que siempre ha evitado tener que expresarse en contra de la madre de su hijo menor, pero tanto Geraldine como su hermana Gloria Teresa, no han respetado eso y se han aprovechado de su silencio para llevar una campaña de descrédito, levantando falsos testimonios e injurias contra su persona.

El actor expresa que han utilizado los medios de comunicación masiva para falsamente alegar que no se preocupa por su hijo, así como dar otros testimonios que no valen la pena mencionar, porque son de conocimiento público. Califica como una vil mentira todo el proceso de desinformación, por lo que prefiere por fin aclarar de manera impostergable y categóricamente el caso.

“El solo hecho de expresar que no me preocupo por mi hijo menor, que no me he comunicado con él, sugiriendo que no lo amo y que ella fue víctima de trato cruel de mi parte, no solamente son mentiras y una falta de respeto a mi persona, sino también una crueldad contra mi hijo Osvaldo Gabriel y contra toda mi familia, incluyendo a mi hijo mayor Giuliano Gabriel, quienes no tienen la culpa de las actuaciones y las expresiones vertidas por Geraldine y su hermana”.

Osvaldo Ríos hace saber que la última vez que vio a su hijo fue el pasado 5 de enero en su residencia de Miami, día en que Geraldine recogió todas las pertenencias que le quedaban en el hogar. Dice que tiene testigos de ello, como también que estuvo en comunicación telefónica con su pequeño hasta el momento en que Geraldine Fernández radicó la demanda de divorcio en los tribunales de Puerto Rico, casualmente el mismo día en que iba a ser sentenciado, el pasado 29 de enero.

“Deseo aclarar, definitivamente, que desde ese momento se interrumpieron por primera vez las relaciones paterno filiales con mi hijo Osvaldo Gabriel, debido a que su madre hizo imputaciones falsas y calumniadoras de maltrato, alegando, inclusive, que yo llamaba a su teléfono para insultarla. Por tal razón y por indicaciones estrictas de mis abogados, me vi en la triste y dolorosa situación de no llamar más a mi hijo hasta tanto Fernández acceda a las relaciones paterno filiales mediante un acuerdo mutuo en los tribunales, y de esta manera evitar que se trate de distorsionar mi verdadera y genuina intención de relacionarme con mi hijo menor como siempre lo he hecho, de manera responsable y amorosa”.