Rabat. La actriz Lubna Abidar, protagonista de la película “Much Loved” (Zin li fik, en árabe), que fue prohibida en Marruecos el pasado mayo porque narra la historia de cuatro prostitutas, denuncia en un vídeo que ha sido agredida en Casablanca.

La actriz, que aparece en el vídeo con voz quebrada y herida sangrante en el ojo, denuncia que las clínicas se negaron a atenderla y que la comisaría rechazó recibir su denuncia, un extremo que fue desmentido por la Prefectura de Policía de Casablanca en un comunicado recogido hoy por varios medios.

“Las clínicas rechazaron recibirme y las comisarías tampoco, y cuando fui a la Prefectura de Policía de Casablanca por la noche, todo el mundo se reía de mí y me decía- ‘por fin Abidar viene agredida’.

Todo esto porque hice una película que no han visto. Solo vieron lo que querrían mostrarles”, deploró la actriz.

Sin embargo, la Prefectura de policía desmintió la acusación de la actriz subrayando que su denuncia fue tratada con seriedad, y subrayó que la interesada se presentó en la comisaría ayer a las dos de la madrugada pero se negó a dar detalles sobre el lugar y las circunstancias de su agresión.

La misma fuente añadió que la actriz fue escuchada por la policía pero que ella misma negó que la policía redactase un informe oficial hasta que fuese atendida por un médico y volviese más tarde con un certificado médico.

Abidar colgó el vídeo en su cuenta personal en Facebook y lo acompañó con fotos de su ojo morado con herida sangrante y de su brazo con moratones.

La película “Much Loved” del director franco-marroquí Nabil Ayuch fue prohibida el pasado 26 de mayo en Marruecos tras provocar una enorme polémica por su lenguaje crudo y por retratar a la ciudad de Marrakech como meca del turismo sexual.

El filme se presentó el pasado Festival de Cannes en una sección no oficial, y tan solo cuatro extractos que comenzaron a circular en youtube bastaron para que el Gobierno marroquí prohibiese la cinta por “conllevar un grave ultraje a los valores morales y a la mujer marroquí”, y por tratarse de “un atentado flagrante contra la imagen del país».