Para quienes ocupan  posiciones de dirección en las empresas, sólo la capacitación permanente les garantiza mantenerse competitivos, sobre todo si sus responsabilidades se llevan a cabo en el mundo del mercadeo, afirmó Carlos Franky, director de las maestrías de Barna y profesor en esa escuela de negocios.

“O me mantengo estudiando o pierdo mi competitividad laboral, mientras otros la ganan y hasta la incrementan”, dijo Franky, al presentar el programa de marketing de Busines Barna School ante miembros de la Asociación Dominicana de Corredores de Seguros (Adocose) y otros invitados. Comentó que la velocidad con que cambia el conocimiento se ha multiplicado por diez, de tal forma que el “título que recibimos no os garantiza que tenemos el conocimiento para el mundo de hoy”.

 “La ventaja competitiva mayor de las empresas es el capital humano, y en este capital lo más importante es lo que tiene en su mente: sus conocimientos”, enfatizó el profesor de negocios.

“La gente no es un recurso. Es un factor, el “factor” de éxito empresarial. Todos los recursos de la empresa son fungibles, se agotan. La persona es la única generadora de auto transformación y, por ende, capaz de intervenir su entorno con acciones dirigidas”, expresó el catedrático.

Informó que el programa de la escuela de negocios de Barna cuenta, para quienes lo deseen, con crédito  de Fundapec, del BDI y del Banco León.

 Consideró que una de las áreas que más ha cambiado es la de mercadeo. 

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Cambio

Es otro el consumidor

 El consumidor de hoy tiene información y se asesora. “Nos han cambiado a los consumidores, los canales de comercialización, las estructuras distributivas”.

La ventaja: el mercado

 Antes se tenían ventajas competitivas basadas en el producto o en la tecnología, ahora la ventaja es tener un mercado, ya que “el mercadeo es el único renglón que suma”. En consecuencia, la política de la empresa debe poner énfasis en el mercado.