La Superintendencia de Seguros actualizó, mediante la Resolución 05-2025, los límites del seguro obligatorio de vehículos, los cuales no habían sido revisados en más de dos décadas.

En concreto, el organismo regulador ha adecuado los montos mínimos de responsabilidad civil, así como las primas correspondientes al seguro obligatorio para vehículos de motor en la República Dominicana. Esta reforma representa la primera revisión formal desde la Resolución 010-2002.

La nueva normativa contempla un incremento significativo en las coberturas mínimas, que pasan de RD$100,000–400,000 a montos que alcanzan hasta RD$2,000,000 por siniestro, según el tipo de vehículo.

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En la misma línea, se ajustan las primas mínimas, incorporando recargos diferenciados en función de la potencia del motor y el uso específico del vehículo, con el objetivo de reflejar, de manera más precisa, los riesgos actuales del parque vehicular nacional.

Por ejemplo, los automóviles privados de hasta cuatro cilindros verán incrementada su cobertura por siniestro de RD$200,000 a RD$1,000,000, mientras que la prima mínima correspondiente se eleva de RD$1,175 a RD$2,750. Asimismo, los autobuses públicos, cuya prima mínima era de RD$4,052, deberán ahora abonar RD$17,078, en concordancia con el nuevo límite de cobertura de RD$2,000,000.

La resolución también introduce una estructura detallada de recargos, que varían según la cilindrada del vehículo, su uso (público o comercial) y si transporta mercancías peligrosas, entre otros factores. Del mismo modo, se establecen tarifas adicionales para vehículos remolcados y se incorporan cláusulas sancionadoras para las aseguradoras que incumplan los nuevos límites establecidos.

Con esta reforma, la Superintendencia busca adecuar el seguro obligatorio a la realidad económica y social contemporánea, garantizar mejores indemnizaciones a las víctimas de accidentes y fortalecer técnicamente la cobertura de responsabilidad civil vehicular.

Se estima que, con los nuevos límites mínimos propuestos en la resolución, se podrá cubrir hasta el 95 % de los reclamos derivados de siniestros relevantes.

Lograr estos niveles de indemnización con los límites obligatorios vigentes durante los últimos 21 años era, sencillamente, una quimera. Por el contrario, esta actualización representa un paso decisivo para mejorar la capacidad de respuesta ante riesgos catastróficos, tanto para los asegurados como para las propias aseguradoras.