Los acuerdos de convivencia arribados entre los residentes y la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe) no contempla buscar empleos a quienes habitan en el lugar, según establece un documento firmado entre las partes.
Según el documento suministrado por Urbe, en ninguno de los puntos sugiere facilitar fuentes de trabajos a los moradores del lugar, quienes gozan de todos los servicios básicos, que carecían en la vieja Barquita.
Durante el proceso de construcción del proyecto decenas de moradores de la Vieja Barquita fueron capacitados por el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) en oficios de plomería, electricidad, carpintería y varillaje, por lo que muchos trabajaron en la obra.

Una vez concluido el proyecto los capacitados debieron buscar trabajos en otros lugares, ya con la herramientas aprendidas, fue el objeto de la capacitación.

Entre los puntos arribados en común acuerdos se establece que las viviendas no podrán ser alquiladas ni cedidas a terceras personas, ni tampoco se permitirá el hacinamiento (personas en exceso viviendo bajo el mismo techo).
Tampoco no podrán ser utilizados los apartamentos para otro uso que no sea el habitacional, como el comercial, laboratorio químico, almacén o depósito de mercancías.
Además se prohíbe en los apartamentos el vandalismo o tener conductas reñidas con la moral.
Asimismo, los residentes son responsables del cuidado y buen manejo de las instalaciones y se encargan de las reparaciones, instalaciones de los servicios, como teléfono, cable, entre otros.
Tampoco se podrán alterar los colores de las paredes exteriores y de otras áreas comunes, ni colocar letreros o anuncios, abrir huecos, ni hacer anexos.
De igual modo, se prohíbe tirar sustancias que obstruyan o dañen las tuberías o que pongan en peligro la salud o la seguridad del edificio y de las plantas de tratamiento.
Además contempla no perturbar la tranquilidad, seguridad, salubridad y habitabilidad, pero también quedó prohibido utilizar amplificadores de sonido, instrumentos musicales, tono de voz muy alto y palabras obscenas.
Según el acuerdo, en la Nueva Barquita las entradas, escaleras, salidas y espacios deberán permanecer libres en todo momento.
Los residente del lugar son responsables de las infracciones cometidas por moradores de su unidad, sus visitantes y familiares.
En cuanto a los animales, dice que solo se permiten aquellos domesticados y reconocidos como mascotas, y es responsabilidad del dueño el cuidado y mantenimiento.
El documento contempla unos criterios de evaluación de las faltas que van desde leves hasta muy graves.
Expresa que se realizarán visitas periódicas para verificar el estado del apartamento, la cantidad de personas que viven en el, así como las situaciones de vida en condominio.
En cuanto a los pagos, establece que deben hacerse a tiempo para los gastos de mantenimiento establecidos para la vivienda como el agua, recogida de basura y de áreas comunes.