El Acuerdo de Madrid, suscrito entre el gobierno dominicano y empresas generadoras en el 2002, no ha sido la causa del problema financiero que hoy vive el sector, afirmó ayer el presidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Tito Sanjurjo, quien cree que, por el contrario, ha resultado beneficioso para el Estado.
Refirió el caso de la capitalización de Ege Haina, al alegar que el Estado ha recibido más beneficio que el sector privado, y por los retornos que ha tenido ya esa generadora dejó de ser una carga para recibir dividendos e impuestos.
Sanjurjo señaló que hubiese sido bueno que se mantuviera la constancia en los pagos a los generadores para que hoy en día hubiera más capacidad instalada, ya que desde el 2003 a la fecha se ha hecho poca inversión en nuevas plantas.
Marcos Cochón, dijo que cuando se firmaron los acuerdos se quiso auxiliar a las distribuidoras para reducir sus pérdidas, y aseguró que con los ajustes tarifarios aplicados entre septiembre de 2002 y febrero de 2003 fueron las únicas ocasiones en que hubo una tarifa real y positiva.
Las claves
1. Disipar problemas
Mientras que el vicepresidente de la ADIE, Milton Morrison, consideró que la satanización al acuerdo fue expresamente dirigida para esconder el tema fundamental del sector eléctrico, las pérdidas y el robo eléctrico.
2. Más fácil
Sanjurjo apunta que es mejor acusar del problema a ocho generadores que a dos millones que no pagan la energía.