El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, denunció ayer que líderes de grupos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) intentan imponer, por medio de la fuerza y el peculado, una reforma electoral cuya verdadera intención, según afirmó, es la de hacer abortar el venidero proceso electoral.

En un discurso de casi diez páginas y que fue difundido por una cadena de emisoras de radio y televisión, el ex presidente de la República advirtió que no pasarán los intentos de violentar las próximas elecciones y dijo que la nación no puede dejarse arrodillar frente a los intentos por descalabrar la institucionalidad democrática.

Aseguró que el país no puede sucumbir ante la ambición desmedida de un grupo gobernante que pretende perpetuarse en el poder a toda costa, pese al rechazo masivo que recibe.

Dijo que con la aplicación de la ley de Lemas, no siempre resulta electo el que más votos obtiene directamente del electorado y en ocasiones, expresó, incluso, puede resultar ganador el que la mayoría de los electores prefiriese que no ganase.

Fernández aseguró que en cualquier escenario ninguno de los aspirantes a la nominación presidencial por el PRD llega a un 15% y dijo que todos juntos escasamente bordean el 20% de la intención de los votantes, contrario al PLD, que tiene un 63% de intención de votos.

Advirtió que con la Ley de Lemas se busca generar un estado de confusión nacional que produzca la alteración del venidero proceso electoral.

Fernández consideró el proyecto Ley de Lemas como altamente perturbador, en virtud del cual un partido político puede llevar varios candidatos a la Presidencia de la República.

Explicó que una de las razones por las cuales la Ley de Lemas ha sido eliminada del escenario electoral de países como Uruguay, Honduras y algunas provincias de Argentina, es que como consecuencia del método indirecto de selección del Presidente de la República, genera dentro del sistema democrático graves problemas de gobernabilidad, legitimidad y representatividad.

Fernández puso como ejemplo el caso de las elecciones uruguayas de 1971, en las que según explicó el Partido Colorado presentó tres candidatos a la Presidencia de la República, y el Partido Nacional, o Partido Blanco, a su vez, presentó dos.

El candidato individualmente más votado fue el del Partido Blanco, Wilson Ferreira, con el 26.4% de la votación, pero el que resultó electo fue Juan Maria Bordaberry, quien sólo obtuvo el 22.8% de los votos. Este resultó electo Presidente de la República en Uruguay, pese contar con una votación inferior a la de su contrincante del Partido Blanco, pero le fueron sumados los votos de los otros dos candidatos de su partido, lo que indica que su elección se produjo por vía indirecta.

Expresó que en la República Dominicana algunos jefes de facciones del PRD, en aras de dar riendas sueltas a sus desmedidas y desenfrenadas ambiciones de poder, intentan resucitar el absurdo y angustiar una vez más a la sociedad dominicana incorporando un ingrediente de controversia política a un ambiente ya de por sí alterado por la gravedad y profundidad de una crisis económica y social generada por la irresponsabilidad e ineptitud del propio gobierno.

Explicó que la crisis se caracteriza por un incremento de la tasa de cambio en más de un cien por ciento, una inflación que el año pasado terminó en un 40% y una tasa de interés superior también al 40%.

Dijo que la crisis del país se refleja en el monto de la deuda pública, que es dos veces más grande que la de agosto del año 2000, que ascendió a 8 mil 400 millones de dólares.

Expresó que en este año el gobierno deberá dedicar 40 de cada 100 pesos que recauda para cubrir el pago de los intereses y el capital de la deuda.

Criticó que durante el actual período de gobierno se han perdido más de 650 mil empleos, incrementándose la tasa de desempleo en más de un 25% en comparación con la del año 2000.

La grave crisis económica, dijo Fernández, se expresa en los aumentos constantes de los precios de todos los artículos de consumo masivo, a lo que se añade el cierre y desabastecimiento de las boticas populares, el incremento exorbitante de las medicinas y el abandono de los hospitales públicos, así como los irritantes aumentos de los precios de los combustibles.

Definió como una barbaridad que ahora los líderes de grupos del PRD pretenden extrapolar a toda la sociedad dominicana, la situación de crisis, caos, desorden y anarquía que actualmente afecta los cimientos de esa organización política.

Expresó que con la incertidumbre, desconfianza e inseguridad que afecta a todos los sectores nacionales, los líderes de grupos del PRD actuando con profunda insensibilidad social, inocultable sentido antidemocrático y evidente falta de responsabilidad política y sentido de la historia, intentan imponer la Ley de Lemas, reformando la ley electoral.

Consideró que en las democracias modernas, la gobernabilidad se logra en base al diálogo, la concertación y la construcción de consensos, sobre la base de la pluralidad y la convivencia civilizada.

[b]CRITICA USO DEL PODER[/b]

«La República Dominicana debe ser uno de esos escasos lugares del planeta en los que todavía un jefe del Estado, en forma olímpica, hace tronar su voz, en franco desconocimiento de la Constitución, las leyes y la opinión pública, para decir que el poder se tiene para usarlo», subrayó.

Fernández dijo que el presidente Mejía y muchos de sus compañeros no entienden que el poder no es para usarse, para avasallar, para perseguir al que disiente, para intentar imponer a tiros un presidente de la Cámara de Diputados, para imponer una Junta Central Electoral parcializada y complaciente, para denostar a la justicia, para irrespetar a la sociedad civil, ni tampoco censurar a periodistas y medios de comunicación.

Asimismo, manifestó que el poder no es para llevar la política a los cuarteles, para usarlo en el despilfarro de los recursos del Estado en una campana continuista, ni tampoco para desconsiderar a dignidades eclesiásticas de las diferentes denominaciones religiosas, sino para el bien común y para crear confianza y un país democrático.

Indicó que el concepto de Poder que tienen el actual jefe del Estado y los líderes de grupos del PRD se pone de manifiesto en el comportamiento avasallante que exhiben al desafiar y pretender desconocer a una opinión pública que en forma unánime se ha expresado en oposición a una modificación de la ley electoral, cuando tan sólo faltan algo más de 4 meses para la celebración del torneo electoral presidencial.

Señaló que la gran mayoría de los hacedores de la opinión pública han manifestado su rechazo a ese desvarío.

Fernández aclaró que el PLD no se opone a la Ley de Lemas por temor de que una eventual lista de candidatos del PRD le pueda ganar en las urnas, durante el venidero proceso comicial.

Dijo que la actual gestión de Gobierno ha sido tan mediocre, pálida y desafortunada que ha arrastrado en su impopularidad al propio PRD.

Aseguró que en todas las encuestas no emerge una sola figura dentro de las filas del partido blanco que pueda competir con el candidato del PLD.

El Gobierno no puede ser un promotor de conflictos. El gobierno no debe hacer las veces de agitador. El Gobierno debe ser un garante de la convivencia democrática del pueblo dominicano.

Consideró que el gobierno y los líderes de facciones del PRD pierden su sentido de responsabilidad frente al pueblo, cuando actuando en función de sus intereses particulares, pretenden incidentar un proceso electoral, que en estos momentos simboliza la única esperanza que alberga la sociedad dominicana para sobreponerse a los avatares de una crisis generada por la incapacidad de este Gobierno.

Advirtió que el país estará a la expectativa, en vilo, esperando ver el comportamiento de los integrantes del Congreso Nacional.