La Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) denunció que más de 200 taxis amarillo de choferes afiliados a esa organización no han podido renovar el marbete correspondiente a este año, debido a un impedimento colocado por la Fiscalía del Distrito Nacional.

Juan Santana, quien acaba de asumir la presidencia de la entidad, en sustitución de Arsenio Quevedo, advirtió que los conductores contrajeron compromisos financieros con el Banco de Reservas por más de 90 millones de pesos, que no puede cumplir por esa situación.

Sostuvo que esas unidades, más otros 20 autobuses y minibuses, están fuera de servicios porque no han podido renovar el marbete, lo que coloca a los choferes en un estado de muy difícil.

Santana señala que los vehículos fueron adquiridos por taxistas mediante préstamos al Banco de Reservas, con la participación de la firma privada Impiesesa, Amín Quevedo y Carlos Félix Ferreras, en representación de los hombres del volante.

Aclara que esos vehículos no tienen nada que ver con el sometimiento a la justicia del fundador de la entidad, Arsenio Quevedo.

Tras definir la acción de la Fiscalía como un atropello, Santana pidió al presidente Danilo Medina no permitir que en su gobierno se practiquen acciones contrarias a su práctica a favor de la mayoría.

Advirtió que utilizan todos los mecanismos decentes para defender a los más de 200 hombres que ahora están impedido de ganarse el sustento de sus familias y cumplir con sus compromisos financieros.

Arsenio Quevedo está acusado de encabezar una supuesta banda de sicarios que mataba choferes.