“Se hizo justicia. Se terminó tu calvario, ahora te recomiendo no te cases con una mujer barahonera”, esta fue la exhortación que recibió de un abogado ajeno a su caso ayer el arquitecto César Augusto Reyes Folch, quien fue sometido por violencia intrafamiliar y al final fue dejado en libertad, porque se determinó que no había prueba suficiente en su contra y que el agredido era él. Mostró una herida en la frente que le habría hecho su compañera.

El hombre fue acusado por su pareja Sambia Zunilda Feliz Feliz de maltrato físico y de agresión verbal, sin embargo, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que preside el juez Antonio Sánchez Mejía y que integran Giselle Méndez y Teófilo Andújar, luego de valorar las pruebas determinó que no había indicios en su contra que comprometieran su responsabilidad penal.

El ministerio público, representado por la fiscal adjunta Bertha Cabrera, solicitó una condena de siete años para Reyes Folch, ya que Feliz Feliz en su querella dijo que tenían diez años de casados, y  que llevaba varios años agrediéndola. En su declaración dijo que el hombre, con quien procreó dos hijos la estrelló a la puerta del vehículo en presencia de los niños. No obstante, el hombre dijo que todo se trataba de una trampa, para obtener dinero.