Nueva York, (AP).- El hombre acusado de brutalmente matar a un inmigrante ecuatoriano gritándole insultos antiinmigrantes y antihomosexuales declaró que no es un asesino y que actuó en defensa propia.
«Tenía que protegerme», dijo Keith Phoenix al diario Daily News desde la cárcel.
Phoenix y otro individuo son acusados de matar a golpes al ecuatoriano José Sucuzhañay por creer que era un inmigrante hispano homosexual. Al momento del ataque Sucuzhañay caminaba tomado del brazo de su hermano.
El suceso ocurrió el 7 de diciembre en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
La policía sostiene que Phoenix agredió salvajemente a Sucuzhañay con un bate de béisbol.
En la entrevista publicada el lunes, Phoenix expresó: «Yo no soy un asesino, nunca pensé que alguien iba a morir». Dijo que le pareció que Sucuzhañay sacaba una pistola y que por eso le golpeó. La policía dice que los hermanos no portaban arma alguna.
Phoenix está acusado de asesinato no premeditado y de un crimen por odio racial.