Hoy 
Pedro Juan de Jesús Mendoza, acusado de matar a un joven chofer que se negó a cederle el turno para la compra de una cena en un negocio, se enfrenta desde ayer a un juicio de fondo en el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
El Ministerio Público quiere que sea condenado a 20 años de prisión.
Los familiares de Cristian Prensa Tejada lo responsabilizan de su muerte, en la noche del 16 de mayo, horas después de que concluyeron las elecciones congresuales y municipales.
Los parientes de la víctima dicen que temen por sus vidas y denuncian que han vivido sucesos de amenaza por parte del acusado del crimen.
El tribunal que preside la jueza Pilar Rufino evalúa las pruebas levantadas por la Fiscalía del Distrito Nacional desde el 19 de mayo del año pasado, cuando el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, le impuso tres meses de prisión preventiva a De Jesús Mendoza y dispuso su traslado a la cárcel de Najayo, donde permanece recluido.
La madre de Prensa Tejada, Margarita Tejada, dice que su hijo fue atacado a tiros por el imputado De Jesús Mendoza, y reiteró que el hecho no tuvo que ver con las elecciones que concluyeron horas antes de que su hijo fuera abatido.
La Fiscalía del Distrito Nacional presentó pruebas contra el hombre al que decenas de personas señalan como responsable.
El fiscal adjunto Pedro Amador Espinosa mantiene la acusación para que el imputado sea sentenciado por el crimen de Prensa Tejada, quien tenía 26 años de edad.
El joven era conductor de camión, miembro de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado). Salió de la casa de su madre a eso de las 2:00 de la mañana a buscar algo de comer, cuando fue asesinado.
Dudan inocencia
Los familiares de Cristian Prensa dijeron en la audiencia en la que el implicado fue enviado a prisión que De Jesús Mendoza hizo alarde de poder y manifestó que resolvería el problema con dinero. La madre de la víctima señaló a la salida de la sala del juez Vargas, que el sospechoso habría dicho que agenciaría la ayuda de un familiar policía. Decenas de vecinos de Cristian siguen el proceso, a la espera de la sentencia.
