Marcial Hernández, de 49 años, dio muerte de una puñalada a su esposa Clara Lorenzo Montes de Oca, de 36, después de mantenerla varias horas como rehén. Luego, un policía lo mató de un tiro en la cabeza. Hernández había sido acusado por su esposa de violar a dos de sus tres hijas. El hecho ocurrió ayer tarde en un barrio de San Cristóbal.
Un hombre acusado de violar a dos de tres hijastras, una de ellas menor, fue muerto de un disparo a la cabeza ayer por agentes policiales, después que mató a su concubina, a quien mantenía en rehén varias horas en su vivienda en un barrio de San Cristóbal.
De acuerdo al informe policial, Marcial Hernández, de 49 años, mató de una puñalada por la espalda a Clara Lorenzo Montes de Oca, de 36, porque ella y sus hijas, de 15 y 19 años, lo acusaron de incesto ante la justicia.
El hecho se produjo a las 4:30 de la tarde en la calle primera del barrio Cinco de Abril de San Cristóbal, donde decenas de vecinos y familiares esperaban anoche el cadáver de Clara, llevado a Patología junto al de su victimario.
Previo al desenlace de la tragedia, en el sector hubo momentos de tensión, debido a que Lorenzo se resistía a ser arrestado por las autoridades, que le pedían que se entregara, mientras sus hijastras permanecían a unos 200 metros de la vivienda, a la espera de reencontrarse con su madre.
El vocero de la Policía, coronel Nelson Rosario, informó anoche a HOY que los agentes que mediaron en el conflicto hicieron todo lo posible, junto al párroco Germán de León Cuevas, por llegar a un acuerdo con el victimario, pero éste siempre opuso resistencia.
Dijo que contra el victimario existía una orden de arresto por la denuncia de violación hecha por sus hijastras y la madre, quienes llevaron el caso a la fiscalía de San Cristóbal.
Afirmó que el agente disparó contra Lorenzo en defensa propia, debido a que intentó agredirlo luego de acuchillar a su esposa, por lo cual se vio forzado a repeler la agresión.
Muchacha violada
Una de las dos jóvenes violadas, cuyo nombre se omite por ser menor, afirmó anoche a Hoy que el pasado lunes fue estuprada por su padrastro en la cañada Velásquez, próximo al río Nigua.
Yo fui con mi madre y mi hermana a poner la querella porque no podía seguir callada, pues ya también había violado a mi hermana Nicauly, de 19 años, y tenía que evitar que hiciera lo mismo con mi otra hermanita, de 13, relató la menor, en medio del velatorio de su madre.
Dijo que cuando enteró del hecho a su madre, ella no pudo contener las lágrimas, por lo que decidió recurrir a la justicia.
Indicó que aunque en varias ocasiones Lorenzo le había hecho insinuaciones sexuales, ella nunca llegó a creerlo.
A pesar de que la otra víctima de las violaciones de su padrastro, Nicauly Esmeralda Montes de Oca, no se encontraba en condiciones de declarar, su esposo Nidio Casilla informó que ella le había dicho que Lorenzo la violó en varias ocasiones.
Resistencia paterna
Me quitaron mi ñoñería, estas fueron las declaraciones de doña Carmen Montes de Oca, madre de Clara quien, entre llantos y sollozos, afirmó que la víctima era todo en su vida, porque siempre estaba pendiente de todas sus cosas.
Era una hija de crianza, pero la quería igual que a las otras ocho, porque siempre estaba pendiente de todo lo mío, no podía saber que yo tuviera algo porque de una vez estaba aquí, relató dona Carmen.
Aunque dijo que no conocía de las violaciones a sus nietas, lamentó que éstas no se lo comentaran, porque tal vez hubiese podido ayudar a una solución.
En tanto, el padre de Clara, Rafael Lorenzo, afirmó que nunca estuvo de acuerdo con esa relación pues, a su juicio, ese hombre no le lucía normal.
Dende que ví ese hombre me dio mala espina, porque hacía cosas no de un hombre correcto, sino que lo veía medio extraño , reveló.
Anoche, a pesar de un apagón, decenas de vecinos esperaban que fuera llevado al barrio el cadáver de Clara para darle el último adiós.
Los vecinos definieron a la señora Clara como una madre ejemplar.
Zoom
La querella
Las jóvenes violadas se habían querellados la mañana de ayer contra su padrastro por las constantes violaciones a las que fueron sometidas.
Resistencia
Previo al desenlace momentos de tensión se vivieron en la humilde vivienda de la dama acuchillada debido a la resistencia puesta por su esposo para entregarse a las autoridades, tras mantenerla rehén por varias horas.