Washington, 19 ago (EFE).- Las autoridades de Misuri acusaron hoy a «delincuentes» llegados de otras partes de EE.UU. e infiltrados entre los manifestantes de ser responsables de los disparos hechos contra la policía en los disturbios registrados anoche en la localidad de Ferguson.
«Nuestros agentes fueron atacados con armas de fuego (…) Ni una sola bala fue disparada por los policías», explicó el capitán Ron Johnson, de la Patrulla de Carreteras de Misuri, en declaraciones transmitidas por las principales cadenas de televisión.
En la décima jornada de disturbios registrados en la pequeña ciudad situada a las afueras de San Luis (Misuri) tras la muerte de un joven afroamericano por disparos de un policía blanco, anoche resultaron detenidas 31 personas y dos sufrieron heridas de bala.
Pese al despliegue de la Guardia Nacional y la divulgación de la identidad del agente involucrado en la muerte del joven Michael Brown, de 19 años, no se ha logrado calmar la tensión en Ferguson.
El capitán Johnson, encargado de la seguridad de las protestas, apuntó que la gran mayoría de los manifestantes se habían comportado de manera «pacífica» pero que un grupo de «delincuentes» había aprovechado la ocasión para atacar a la policía con cócteles molotov y otros proyectiles.
Algunos de ellos, subrayó, no eran de la zona, y se habían desplazado a Ferguson desde lugares tan lejanos como Nueva York y California, ante la notoriedad nacional que están adquiriendo los disturbios.
Por ello, instó a los periodistas sobre el terreno que eviten «embellecer» los actos de los delincuentes.
«No voy a dejar que estos delincuentes que han venido de diferentes partes del país, o viven en el vecindario, definan esta comunidad», aseguró Johnson notoriamente enfadado, que aseguró que a los detenidos se les incautaron dos armas de fuego.
El jefe de la Policía de Carreteras recomendó a los manifestantes llevar a cabo las protestas durante el día para evitar nuevos actos de violencia en horas de la noche.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, encargó la pasada semana a la Patrulla estatal de Carreteras de Misuri gestionar la seguridad en la ciudad, y este lunes ordenó el despliegue de la Guardia Nacional para contener los persistentes disturbios.
El propio presidente estadounidense, Barack Obama, se refirió a la situación en Ferguson en una declaración desde la Casa Blanca en la que instó a calmar los ánimos, y anunció que el fiscal general de EE.UU. Eric Holder, viajaría mañana a la localidad para evaluar la investigación federal en marcha sobre la muerte del joven y reunirse con líderes de la comunidad.