Lisboa. La Fiscalía portuguesa acusó a un entrenador de fútbol de clubes juveniles de haber cometido durante siete años 439 delitos de abuso sexual a nueve menores, a los agredió de manera reiterada. Según el informe del Ministerio Público divulgado hoy por medios portugueses, el supuesto agresor buscó desde los 18 años trabajos en escuelas y equipos juveniles “con vistas a satisfacer sus impulsos sexuales».
El entrenador cometió los delitos en varias ciudades del país, donde trabajó en equipos de fútbol, escuelas de enseñanza básica y centros de menores con necesidades especiales.
La confesión de algunos de los menores facilitó la orden de detención, que se produjo en febrero pasado en Funchal (Madeira), donde el supuesto abusador trabajaba como profesor de educación física.
El acusado, de 35 años, utilizaba su posición como entrenador y profesor para abusar de los menores, a los que en algunos casos les prometía que iban a ser estrellas de fútbol, según la acusación. En concreto, la Fiscalía describe el caso de un niño de 10 años de una familia sin recursos al que prometió convertir en un gran jugador.
El menor pasó a ser acogido en ocasiones en su casa para poder acudir a los entrenamientos en el equipo que él dirigía y fue abusado durante un año en al menos cien veces, según la Fiscalía. El acusado, que se mantiene en prisión preventiva en Oporto, será juzgado en septiembre en el Tribunal de Penafiel, en el norte de Portugal.