Desde el 2010 el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) tiene una  deuda social acumulada con los sectores marginados de la capital, debido a que no cumple con el Presupuesto Participativo.

Así lo expresó Patricia Gómez, coordinadora del área de Poder Social de Ciudad Alternativa, tras señalar que el cabildo no ha sido capaz de responder a las demandas de arreglo de cañadas, reparación de aceras y contenes, filtrantes, limpieza de colectores y otras obras que cada año se presentan en el Presupuesto Participativo, como manda la Ley 176-07. Gómez acusa al cabildo de ser incapaz de coordinar acciones con otras instituciones, tales como la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo y Obras Públicas,  para emprender acciones. De ahí que las cañadas en los barrios siguen como hace 15 o 20 años.

El secretario general del ayuntamiento, Andrés Navarro, admitió que el volumen de obras que se demanda mediante el Presupuesto Participativo es grande y que  el cabildo no dispone de los recursos económicos para cumplirlo. El funcionario afirma que en el presupuesto de este año se produjo un recorte de más de RD$70 millones  con relación al año anterior, lo que limitó la acción del cabildo para poder cumplir, no solo con ese compromiso, sino con otros, como terminar algunas obras de alto interés para las ciudad. Dice que el cabildo no ha parado de construir obras, pero a un ritmo más lento, por lo que valida la queja de Ciudad Alternativa.