A menos de seis semanas de las elecciones generales en Israel, el ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, ha sido acusado de fraude y abuso de confianza.
Pero un caso más grave de corrupción contra Lieberman fue cerrado.
El ministro ha negado cualquier delito.
El anuncio sigue a una investigación sobre los negocios personales de Lieberman, que datan de más de una década.
Los partidos de oposición lo exhortaron a renunciar si era acusado formalmente.