Dos de los hombres acusados de haber secuestrado y asesinado a los jóvenes Gelson David González Valdez y Jesús Javier Aracena (Tito) estaban inculpados por dos secuestros anteriores y habían obtenido la libertad, uno mediante habeas corpus y otro por indulto el pasado 23 de diciembre.

Raúl Martínez Medrano (Alias Lin), uno de los acusados del secuestro y posterior asesinato de los jóvenes, había sido indultado el 23 de diciembre último. Guardaba prisión como inculpado por el secuestro del gerente bancario Juan Beltré Pérez, residente en un apartamento de un edificio de Plaza Lincoln, cometido el 2 de mayo del 1996.

La Policía afirma que Martínez Medrano murió en un enfrentamiento con una patrulla del Departamento de Inteligencia Criminal de esa institución mientras era buscado por su participación en el secuestro de González Valdez y Aracena.

Entretanto José Antonio Martínez Herrera, otro de los secuestradores, había sido sometido a la justicia por su participación en el secuestro y posterior asesinato de Víctor Augusto Féliz Matos (Franklin) y liberado mediante habeas corpus.

La Policía Nacional informó que Gelson David González Valdez y Jesús Javier Aracena fueron afixiados por los secuestradores mediante fundas plásticas que fueron colocadas en sus cabezas. Sin embargo, hasta la mañana de ayer sus cadáveres no habían sido encontrados.

Los secuestrados fueron retenidos en una casa ubicada en la calle Los Arroyos número 19 en Bello Campo, Santo Domingo Este, propiedad de Daniel Restrepo (alias Chamo), de nacionalidad colombiana, otro de los secuestradores.

El secuestro se realizó el día 30 de diciembre y el asesinato lo cometieron después de haber recibido el pago de RD$2 millones por parte de los familiares, lo que ocurrió al día siguiente.

Además de Restrepo, la Policía acusó al también colombiano Edison González Riveras (alias Carlos), y los dominicanos Soviesky Arcadio Figueroa Ramón, Zenón Alcántara y Josué de los Santos Bello, quienes según la Policía alegaron que realizaron el secuestro por una supuesta deuda que tenía Tito con los dos primeros.

Agrega la versión policial que González Riveras y Figueroa Ramón obligaron a Sención Basilio del Rosario (Juan) a que le devolviera en bienes a Tito la suma de RD$6 millones que le debía, supuestamente por negocios de drogas.

Agregaron -de acuerdo con la versión policial- que Tito manifestó a otros colombianos en España que era más fácil matarlos que pagarle y que por temor a represalias afixiaron a los secuestrados.

En el interrogatorio, los colombianos declararon que también contrataron a Zenón Alcántara para que sepultara los cadáveres, lo cual Alcántara niega y hasta ahora no ha podido establecerse el sitio donde fueron enterrados.

La Policía ocupó a Restrepo RD$848,000 y una pistola Pietro Beretta calibre 9 milímetros y a González Riveras RD$221,000 y prendas de vestir de los secuestrados, que fueron mostrados a la prensa.

También tres vehículos utilizados por los colombianos para el secuestro y una motocicleta Yamaha 125 en la cual González Riveras y un prófugo identificado como Israel buscaron el dinero en la avenida Luperón, próximo al aeropuerto de Herrera.

Además de Figuereo, la Policía persigue a los hermanos Humberto y Julio Antonio Ramírez Herrera, quienes resultaron heridos al enfrentar una patrulla del departamento de Inteligencia Criminal. Se investiga a 23 personas en relación con el hecho.

También se busca a los identificados cono Yanko, Joaquín e Israel.

Asimismo se activó la localización de Sención Basilio de la Rosa (Juan) quien según familiares de Tito lo amenazó de muerte por haberlo despojado de la discoteca Reymond Power del sector de Sabana Perdida.

[b]VERSION DE LOS FAMILIARES[/b]

Yolanda Javier, quien es abogada y hermana de Jesús Javier Aracena (Tito) dijo que respeta la información de la Policía que obtuvieron de los detenidos.

Explicó que Sención Basilio de la Rosa (Juan) le debía dinero a Tito e hizo un acto de venta condicional y supuestamente en diciembre juan iba a devolverle el dinero y Tito iba a devolver la discoteca.

«Mi hermano no conocía a los colombianos, ellos le dijeron a la Policía que conocían a Tito desde España pero mi hermano los conoció miemtras bailaban en la discoteca Reymond Power», dijo.

Explicó que Juan le dijo a Tito que no se iba a quedar con la discoteca y que mejor lo mandaba a matar.