Nueva York, (EFE).- Doce miembros de la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron acusados en Nueva York de prestar apoyo a una organización terrorista, así como de participar en el secuestro de un ciudadano estadounidense, informó hoy la Fiscalía federal en Manhattan.

Las autoridades desvelaron hoy dos documentos en los que se acusa a una docena de miembros del Frente 57 de las FARC, que opera en el departamento colombiano de Chocó, fronterizo con Panamá, de colaborar con «una organización terrorista internacional» y del secuestro de un estadounidense en Ciudad de Panamá en 2008.

«El Frente 57 es uno de los elementos más violentos de las FARC. Este grupo de la guerrilla secuestró a un ciudadano estadounidense, obtuvo armas y explosivos, y traficó con drogas para financiar las actividades terroristas de las FARC», dijo hoy en un comunicado el fiscal federal Preet Bharara.

La acusación relacionada con el secuestro alega la participación de los cabecillas del Frente de 57, Luis Fernando Mora Pestaña, alias «Silver», y Julio Enrique Lemos Moreno («Andrés»), junto a otros, en el secuestro en abril de 2008 del empresario estadounidense de origen cubano Cecilio Padrón, que fue liberado en febrero de 2009 después de que su familia pagó un rescate.

También se acusa de ese delito a otros individuos identificados como Carlitos Lnu, Alexis Lnu («Alexi»), Fnu Lnu («el Indio»), Edilberto Berrio Ortiz («el Gavilán»), Alejandro Palacios Rengifo («el Gato»), Anderson Champuro Dogirama («el Tigre»), y Roque Orobio Lobón («Tachuela»), quien se encuentra detenido por las autoridades colombianas.

Mora Pestaña y Lemos Moreno también están acusados de cooperación con una banda terrorista al conspirar para conseguir material y dinero para las FARC, acusación en la que también se ha incluido a Harold Rubén Segura Alvarez («Científico»), Cecilio Costa («César Perea») y Juan Córdoba Bermúdez, alias «Chéchere».

Córdoba Bermúdez se encuentra custodiado en Nueva York, después de que Panamá lo extraditara a Estados Unidos el pasado mayo debido a que ese país lo requería por un delito de tráfico internacional de droga.

En el delito de cooperación con banda terrorista, que podría conllevar una pena máxima de quince años de cárcel, la Fiscalía federal en Manhattan también ha incluido el ataque en febrero de 2008 por parte de las FARC a una embarcación de la policía de Panamá.

«La creciente colaboración entre Estados Unidos, Colombia y Panamá que resultó en la presentación de estas acusaciones muestra nuestro compromiso compartido e inexorable por perseguir a los narcotraficantes y a quienes los apoyan», explicó en el mismo comunicado la directora interina de la agencia estadounidense antidrogas (DEA), Michele Leonhart. EFE