NUEVA ORLEANS, EEUU (AFP).- El Estado de Luisiana acusó el domingo a la agencia federal para la gestión de emergencias (FEMA) estadounidense de no actuar con suficiente rapidez para llevar a los miles de sobrevivientes del huracán Katrina a residencias provisionales.

   Luisiana necesita con urgencia que sus ciudadanos sean retirados de los refugios de emergencia y llevados a alguna residencia de más largo plazo hasta que puedan volver a sus hogares, pero la FEMA no se mueve con suficiente rapidez, dijo un alto funcionario del estado encargado del desastre.

   «Tenemos grandes preocupaciones por la asistencia que estamos obteniendo de la FEMA para el alojamiento temporal (de los damnificados)», dijo el Coronel Jeff Smith, vicedirector de planificación de emergencia para Luisiana del departamento de Seguridad Interior y Preparación para Emergencias.

   «No sentimos que este proceso esté siendo llevado con suficiente rapidez», declaró ante reporteros en Baton Rouge, capital de Luisiana, en un ataque directo a la cuestionada agencia. Es inusual que este tipo de críticas provenga del mismo Estado.

   «Sentimos que hay necesidad, por ejemplo, de ver casas rodantes, de que las cosas sucedan, pero no están sucediendo con la rapidez que deberían», dijo Smith, que agregó que los funcionarios de ese Estado se habían quejado del problema ante el vice presidente Dick Cheney, durante su visita a Baton Rouge la semana pasada.

   La rotunda crítica viene en el momento en que la administración del presidente George W. Bush está siendo muy cuestionada por políticos y víctimas del desastre debido a la lentitud de los esfuerzos de rescate.

   Hace dos días el director de la FEMA, Michael Brown, fue suspendido en sus funciones y llamado a Washington.

   Smith manifestó la necesidad urgente de sacar a al menos 150.000 residentes de Nueva Orleans y otras regiones de Luisiana de los refugios de la Cruz Roja u otros dispersos en 10 Estados, y llevarlos a residencias temporales o casas rodantes.