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París (EFE).- Israel cometió crímenes contra la humanidad durante su intervención militar en el Líbano del pasado verano, según los miembros de una misión en el país organizada por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
La FIDH presentó ayer en conferencia de prensa en París los resultados de dos misiones en Oriente Próximo: una en el Líbano, entre el 11 y el 15 de agosto pasado, y otra en Israel y los territorios palestinos, del 29 de ese mismo mes al pasado día 2. En este acto, uno de los vicepresidentes de la FIDH, Michel Tubiana, definió la intervención israelí en el Líbano como un castigo colectivo que carece de toda razón militar.
El Ejército israelí ha cometido crímenes de guerra masivos que no tienen ninguna justificación, añadió.
La también vicepresidenta de la FIDH Souhayr Belhassen señaló que la misión constató crímenes contra la humanidad, contra civiles.
Las destrucciones han sido terribles, apuntó Belhassen en alusión a los inmuebles e infraestructuras, y describió como espantoso y terrible el escenario posterior a los bombardeos.
Los combates entre el Ejército israelí y combatientes de la milicia chií libanesa Hizbulá ocultaron que en Gaza seguía la represión, apuntó, por su parte, la secretaria general adjunta de la FIDH, Sophie Bessis, al presentar las conclusiones de la otra misión: a Israel y a los territorios palestinos.
Ambas misiones estaban integradas también por representantes de la Plataforma de ONGs Euromed y de la Red Euromediterránea de Derechos Humanos.
La gravedad de la situación en Gaza salta a la vista nada más llegar, mientras que en Cisjordania se agrava por la aceleración de la construcción del muro y la reestructuración de los controles en los pasos fronterizos para acosar a la población palestina, dijo.
Bessis subrayó que las acciones militares en Gaza que analizó la misión tenían por objetivo casas de militantes de Hamás y de la Yihad Islámica, aunque recordó que en éstas viven familias.
Por su parte, el director del Centro Palestino para los Derechos Humanos, Raji Sourani, consideró que la situación en Gaza ha empeorado desde la retirada del Ejército israelí hace un año, tras 38 años de ocupación.
Israel sigue controlando Gaza. Lo único que ha cambiado desde entonces es que hay más asfixia económica y social, y más opresión y paro que antes, lanzó.
La respuesta militar de Tel Aviv a la captura por milicias palestinas del soldado israelí Guilad Shalit, el pasado junio, ha causado 307 muertes en Gaza, de las que un 80 por ciento son civiles y, de éstos, casi un tercio niños, según Sourani.
Además, 800 personas han sufrido graves mutilaciones por el mismo motivo, agregó.
Actualmente, dijo, los israelíes sueltan sobre Gaza entre 300 y 350 bombas diarias, que caen a 100 y 300 metros de zonas residenciales.
Que no esperen que seamos buenas víctimas. Tenemos derecho a resistir, sentenció.
