Un teniente de la Policía Nacional (PN) destruyó parte de una obra construida en el barrio La Puya, de Arroyo Hondo, por las organizaciones comunitarias, para el saneamiento ambiental de los moradores del lugar, lo que provocó el rechazo de la comunidad.

Se trata de varios filtrantes o imbornales en la calle 5 de ese sector, auspiciados por la Fundación de Desarrollo y Medio Ambiente de la Puya (Fundemapu) como obra complementaria al encache de la cañada principal de ese lugar que costó más de 30 de millones de pesos. Rafael Luna, presidente de la entidad, responsabilizó al teniente conocido como Papi, quien reside en el mismo frente de uno de los imbornales, de destruir la obra que beneficia a más de 200 familias, simplemente porque le molesta.

Denunció que el oficial policial derribó las paredes de los colectores de las aguas negras y residuales, a pesar de que la Fundación cuenta con aval del Ayuntamiento del Distrito Nacional para obras de ese tipo en la zona. Luna instó al jefe de la Policía a someter a la disciplina a Papi, quien al parecer se considera el síndico de la Puya.

Dicen que el oficial se cree con derecho a destruir y a colocarse por encina de los intereses de una   comunidad.

Los filtrantes fueron construidos por la Fundemapu con parte de la ganancia que recibe por  la recolección de la basura en el barrio y de la mano de obra de la comunidad.