MONTAÑAS DE COLOMBIA (AFP).- El número dos de las FARC, Raúl Reyes, negó que esa guerrilla se refugie en Ecuador y acusó al presidente Alvaro Uribe de querer involucrar a ese y los demás países vecinos en el conflicto colombiano, según una entrevista con la AFP.

Reyes desmintió versiones de autoridades colombianas sobre el ingreso desde territorio ecuatoriano de los rebeldes que mataron a 22 soldados el pasado 25 de junio en el departamento fronterizo de Putumayo (sur).

«La operación se realizó en Colombia, nada tuvo que ver con Ecuador», aseguró el jefe insurgente, quien sostuvo que en la acción murieron 50 militares colombianos y cinco guerrilleros.

El ex negociador de paz de las FARC añadió que ese grupo «respeta la soberanía de Ecuador», y que tales denuncias obedecen a un plan de Uribe para involucrar a los países vecinos en el conflicto colombiano.

«Eso es parte de la estrategia que está desarrollando Uribe para involucrar a los países vecinos en la guerra que él le ha declarado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas)», señaló.

En ese sentido, Reyes lamentó que «ahora acusen al gobierno ecuatoriano de no prestar seguridad» en la franja limítrofe, de unos 600 km.

«La política de las FARC es hacer de la frontera un remanso de paz y brindar tranquilidad al gobierno ecuatoriano», precisó el responsable de la Comisión Internacional de las FARC, la mayor y más antigua guerrilla de Colombia con unos 17.000 combatientes y cuatro décadas de existencia.

El ataque rebelde contra una base militar en Putumayo (sur) atizó los reclamos de ambos gobiernos por la falta de controles en la frontera.

Mientras Uribe le solicitó ayuda al gobierno de Alfredo Palacio para combatir a las FARC, Quito anunció la posibilidad de establecer el requisito de visa para los colombianos si Bogotá no mejora la vigilancia.

Además, el gobierno ecuatoriano se declaró «neutral» frente a lo que considera la «guerra civil» de Colombia y dijo que no se dejará «involucrar», al tiempo que acusó a Bogotá de haber «abandonado» la soberanía en el territorio fronterizo.

Uribe rechazó la neutralidad de Quito por considerar que equipara a su gobierno con los grupos ilegales, y demandó a Ecuador cooperación en la «lucha antiterrorista».

En medio de este contrapunteo se reunieron el pasado jueves los altos mandos militares de ambos países, quienes descartaron la creación de una fuerza conjunta para luchar contra las FARC y se comprometieron a mejorar el intercambio de información.

Uribe y Palacio tendrán un encuentro bilateral el 7 de julio en Costa Rica, en el marco de una cumbre bananera.