Una apropiada iluminación permite al trabajador realizar sus labores de manera segura, sin efectos adversos a su salud reduciendo los efectos de la fatiga o el estrés.
Se han identificado los estándares mininos y máximos de iluminación para las diferentes áreas de trabajo, tomando en cuenta la complejidad de la tarea, los niveles de precisión y las superficies de trabajo.

La regulación local del Ministerio de Trabajo establece en el Reglamento 522-06 Resolución 04-2007 que “todos los lugares de trabajo utilizados por los trabajadores deberán estar iluminados de manera apropiada, y dentro de lo posible, que la iluminación sea natural, complementada con una iluminación artificial sí la primera, por sí sola, no garantiza las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos, se utilizará preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez, con una iluminación natural, en aquellas zonas donde se requieran niveles de iluminación específicos”. Como unidad de medida se utiliza el lux (símbolo lx), derivada del Sistema Internacional de Unidades para medir el nivel de iluminación. El lux toma en cuenta la superficie sobre la que el flujo luminoso se distribuye, por ejemplo una noche de luna llena posee un nivel aproximado de iluminación de 1 lux.

Como instrumento de medición se utiliza un equipo especial llamado luxómetro, sin embargo, hoy día a la mayoría de los teléfonos inteligentes se les puede instalar una aplicación que nos permite medir de manera práctica la cantidad de luz en una superficie. De esta forma podemos determinar si una superficie está bien iluminada. La iluminación en el trabajo es establecida por el Ministerio de Trabajo.