Arturo Martínez Moya 
El Presupuesto General del Estado 2017 incluye que se adelante en Aduanas la mitad del ITBIS generado por importación de insumos y maquinarias. Como el abono se ha estado haciendo al final del proceso productivo, asociaciones que agrupan industrias plantean que el cambio implicara pérdida de competitividad para producir y vender en el exterior. Lo que veo de otra manera; me explico.
Primero, es cierto, pagar el impuesto al final del proceso no representa un gasto tributario, pero también es verdad que es hacerlo con retraso, puede promediar meses. La modalidad debió verse como temporal, porque en la práctica se usa el criterio contable de lo percibido, pero para todas las demás actividades lo que se aplica lo devengado. Existe un plazo estándar para devolverlo, como norma general la DGII requiere que el pago del ITBIS se haga en el transcurso de los primeros 20 días del mes siguiente al periodo declarado; en el caso de las importaciones, conjuntamente con los aranceles o impuestos aduaneros.
Segundo, el adelanto en aduana no se relaciona con aumento de la evasión, como consecuencia del mecanismo que se ha venido usando. Las estadísticas publicadas por la DGII no respaldan esa hipótesis, sugieren lo contrario. Sabiendo que la evasión se reduce si el cobro efectivo crece más rápido que la base imponible, también lo contrario, los reportes de los contribuyentes nos dicen que la recaudación aumentó 33.4% y 20.4% las operaciones gravadas en 2013; en 2014 las tasas fueron 15.7% y 10%, respectivamente. La recaudación aumentó 7.9% y 8.7% las operaciones gravadas en 2015, y de agosto 2015 al mismo mes de 2016, los datos fueron 5.9% y 0.39%, respectivamente.
Tercero, es necesario exportar cada vez más, el mercado dominicano es relativamente pequeño. Para ganar espacio en el exterior y conservarlo, se debe competir con países que tienen la ventaja comparativa que nos caracteriza. La competitividad aumenta o disminuye cuando surgen costos adicionales que no pagan competidores en el exterior. Y el adelanto no es uno de ellos. El ITBIS, ya sea que se pague o no en aduana, es parte del capital de trabajo, y los intereses bancarios del precio de los productos. El adelanto no supone encarecimiento de lo que se produce, no es subida del tipo general del impuesto, sigue siendo de 18%.
Cuarto, en nuestro país, el indicador que mejor refleja la competitividad es el costo laboral analizado conjuntamente con el crecimiento de la productividad. Estudios del Banco Central entregan evidencias de la desvinculación entre crecimiento de la productividad media del trabajo y salario real del trabajador, y de la ampliación de la brecha entre ambas variables. Traducido significa que, solo por ese comportamiento, nuestros productos han ganado competitividad en el exterior.
Finalmente, puede comprobarse que en poco o mucho el adelanto reduce el faltante entre ingresos y gastos públicos, es la razón, no otra, por la que está en el presupuesto 2017. Como se reduce el atraso para cobrar el impuesto, el monto resultante forma parte de la recaudación adicional por ITBIS de RD$25,098.8 millones, un 15.9% respecto a 2016, estimado por las autoridades tributarias apoyados en que el PIB nominal crecerá 8.9%. Mantienen la relación positiva crecimiento-recaudación del periodo 2013-2015, cuando el PIB corriente creció 8.75% y 17.26% la recaudación.
