POR ANNA JIMÉNEZ
Puede parecer insólito, pero está demostrado que las grasas esenciales son excelentes para el propósito de perder peso. Las personas con obesidad tienen como común denominador tener niveles muy bajos de  ácidos grasos esenciales. Lamentablemente, hemos sido sujetos a un histórico lavado de cerebro donde todo lo que es grasa es sinónimo de gordura y balumba.

 La grasa fobia moderna nos ha colmado de productos dietéticos y lo escaso de conciencia que toma el hombre al momento de seleccionar sus compras es evidente en su afán de eludir la grasa. Impulsados por justificaciones estéticas y nutricionales, equivocadamente hemos asociado todas las grasas con niveles altos de colesterol y sobrepeso.

La inteligencia del Apetito Natural
Entre las razones por las que comemos, no está solamente la de obtener más calorías;, nuestro cuerpo también nos hace sentir apetito para obtener los nutrientes esenciales que necesita. Innumerables personas han manifestado que cambian sus hábitos alimenticios de una manera positiva después de consumir vitaminas, minerales y  ácidos grasos esenciales. Sin darse cuenta comen menos, al sentarse a comer se satisfacen con menos, y no tienen hambre sino hasta muchas horas después. Se han reportado casos de mujeres resistentes a adelgazar, en donde los suplementos diarios de tres cucharadas de linaza, a su programa de dieta, fue la clave para comenzar a perder peso. 

grasas como regulador de azúcar en la sangre
Las grasas de alta calidad, junto con el cromo, le proporcionan al cuerpo uno de los más poderosos reguladores de los niveles de azúcar en la sangre, y eso facilita una continua sensación de llenura, ya que si bajan los niveles de azúcar naturalmente se denota el reflejo del apetito. Por otro lado, ciertas grasas activan la quema de las mismas y no su almacenamiento, impulsando la habilidad natural del cuerpo a consumir sus reservas de grasas.