Se definen como adeoines o vegetaciones a las dos masas de tejido linfoide situadas cerca del orificio interno de las fosas nasales, en la parte más alta de la faringe por encima del paladar.
El médico otorrinolaringólogo Luis Felipe Encarnación explica que las vegetaciones adenoideas constituyen un acúmulo de tejido linfático que se encuentra situado en el punto en el que la nariz se convierte en garganta, es decir, en la rinofaringe o detrás de la nariz.“Las adenoides forman parte del sistema de defensa del cuerpo humano al
captar algunos de los microbios que penetran con el aire para analizarlos y formar anticuerpos o inmunoglobulinas de defensa para la próxima ocasión en que se produzca un contacto” explica Encarnación.
Asegura que los niños con adenoides hipertróficas sufren frecuentemente de nariz húmeda y abundante moco, así como de sinusitis y de infecciones de oído, pues a ambos lados de las adenoides se encuentran los orificios nasales de las trompas de Eustaquio, que comunican con el oído.
Advierte que la inflamación repetida obstruye la desembocadura de ese conducto, produciendo una otitis media que, además de ser muy dolorosa, puede dañar irreversiblemente la audición y producir infecciones peligrosas en el oído que en casos extremos pueden llegar hasta a meningitis y absceso cerebral.
El especialista sostiene que debido a su ubicación son muy conocidas por las madres, porque al aumentar de tamaño producen obstrucción del paso de aire y del moco de la nariz a la garganta, trayendo como consecuencia dificultad respiratoria que obliga a respirar por la boca, y esto altera la posición de los dientes y la forma de la cara, además de producir mal aliento, ronquido y apnea del sueño.
¿Operarlas o no? Encarnación especifica que estas tienen su mayor crecimiento en la época preescolar hasta la pubertad, cuando en la mayoría de los casos comienzan a atrofiarse hasta estar casi ausentes en la adultez. Y es precisamente en ese período de crecimiento acelerado cuando pueden llegar a producir obstrucción y se puede hacer necesario operar, debiendo ser extirpadas. La cirugía se llama adenoidectomía, y se realiza cuando hay obstrucción, ronquido y apnea del sueño que puede llevar a hipertensión pulmonar y alteraciones de la conducta del niño. También en casos de infecciones repetidas o presencia de líquido en el oído medio, sinusitis y goteo permanente de material purulento. La cirugía es de corta duración (30 minutos), y se realiza bajo anestesia general. El paciente permanece ingresado por 24 horas, concluye el médico.