El presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Espaillat (Adepe), Rafael García, advirtió ayer que la población de Espaillat, sobre todo Moca, podría confrontar falta de abastecimiento de agua como consecuencia del agotamiento de la vida útil del acueducto Cibao Central, proyectado para 20 años, y por el incremento de la población.
Una nota dice que manifestó que el acueducto fue una obra inaugurada el 30 de abril de 1994, por el presidente Joaquín Balaguer, para una vida útil de 20 años, para una sociedad y población muy limitada, pero que con el tiempo ha resultado pequeño para la demanda de servicios que hacen las comunidades.
Expresó que al hecho de haber reducido la vida útil, se suma la falta de conciencia de muchas personas que no saben la importancia del agua y el costo que tiene luego de ser tratada, por lo que plantea que debe hacerse una campaña de concienciación para que las personas hagan un uso racional del vital líquido.
Al participar en el programa de televisión Coctel Político, a través de Moca visión canales 6, 48 y 115, expuso que la falta de agua en Espaillat, por el agotamiento de la vida útil del acueducto, afectará más a Moca y zonas aledañas como Canca La Reyna, San Víctor, Juan López, y el centro de la ciudad de Moca.
“Tenemos que ponernos a trabajar para que la situación de la falta de agua no nos coja desprevenidos a todos los que habitamos en Moca, porque es un problema que nos acecha y está al borde de llegar”, expuso.
Significó que los mocanos y residentes en algunas zonas de la provincia, tienen que pensar en fuentes alternas de abastecimiento de agua, entre las que citó pozos tubulares, tomar agua de la Presa de Camú, la de Tavera, el río Jamao al Norte pero que debido a que es por bombeo podría resultar muy costosa y otras fuentes alternas de los municipios y distritos que pueden ser bien aprovechadas.
Estimaciones indican que la población abastecida con agua por el Acueducto del Cibao Central sobrepasa los 2 millones de personas en los municipios Santiago, Moca, Licey, Tamboril y Puñal, sin considerar la población flotante, que suma 200 mil personas.