Adesjo: Guardianes del sacrificio del  padre Luis

Adesjo: Guardianes del sacrificio del  padre Luis

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
La obra cumbre del padre Luis fue aglutinar a un grupo de hombres y mujeres, identificados con las necesidades de San José de Ocoa, para que ellos, en su momento, fueran los abanderados del sacrificio, sueños y afanes de un hombre, que su cuerpo, el pasado viernes 19, fue depositado en la iglesia que más amó.

La Asociación de Desarrollo de San José de Ocoa (ADESJO) fue un motor para el desarrollo regional; sus inquietudes, proyectos y trabajos han contribuido eficazmente a elevar el nivel de vida de los pobladores de la zona rural, gracias a lo que el padre Luis Quinn les inculcó como razón de trabajo para devolverles la dignidad humana a miles de personas que vegetaban con la degradación del medio ambiente, sin esperar que algún día se modificaran sus condiciones de vida, cosa que se logró gracias a la energía y el amor con que el sacerdote de Scarboro estampó todos sus afanes y proyectos.

Adesjo ahora tendrá la oportunidad de proseguir lo que desde hacía algún tiempo iban asumiendo en el rol de sus responsabilidades, a medida que la salud del padre Luis iba decayendo y sus energías se menguaban por un cuerpo maltratado por el trabajo físico, en exceso para su edad, cosa que él no aceptaba ante tantas necesidades que lo impulsaban a ser más arriesgado de la cuenta, sacrificando lo que era una anatomía humana de más de 60 años.

Adesjo es un modelo nacional; se destaca por su perseverancia en su labor de encauzamiento de ayuda y de esfuerzos de muchas entidades nacionales e internacionales, que asimilaban de la seriedad con que se hacían los proyectos. Así mismo, de cómo se administraban los recursos por la certeza de las instituciones donantes que sabían no iban a ser malgastados. Y es que hay gentes en instituciones similares que por desgano, ignorancia o indolencia no saben devolver en acciones que por las esperanzas de mucha gente había puesto en ellos. Con los ocoeños la historia es diferente y los resultados positivos son evidentes, plasmados en la geografía de las agrestes montañas con proyectos innovadores para la educación, el suministro de agua y energía, pero lo más importante, haber modificado la cultura del cultivo, adaptándolo a las condiciones de los suelos montañosos de la región.

Hay otra consideración muy importante para que ADESJO se mantenga como la celosa guardiana del patrimonio de los esfuerzos del padre Luis; es lo referente a la protección de la cuenca del río Nizao, de la cual sale energía para otras regiones sureñas y del país. Al menos, tarde o temprano y por razón lógicas, Ocoa y sus comunidades deberán recibir parte de esas riquezas que ahora se diluye en manos de una CDEEE hipertrofiada, negada a desaparecer y sostiene una hipertrofiada empleomanía. Los kilos que se generan en Jigüey y Aguacate no son para bienestar de la región del Maniel que es donde brota el agua del Nizao, que ahora ve a parte de su cuenca protegida por los trabajos de reforestación realizados por el padre Luis con su querida ADESJO. El modelo de trabajo que ha implementado ADESJO, en sus años de vigencia, es muy valioso para el país. Ese modelo para las intenciones de otras comunidades que quieren promover el desarrollo con el esfuerzo privado de sus fuerzas vivas que como se ven en este caso particular necesitaron del entusiasmo, visión y ánimo de un ser muy especial, entregado y generoso, que por su estilo de vivir predicando el amor al prójimo como lo estableciera Nuestro Señor Jesucristo, ha dejado una huella imborrable en esa comunidad sureña, aislada de todos debido a las malas condiciones de su acceso principal desde la carretera Sánchez y que por años fue una de las luchas titánicas del padre Luis. Aún cuando la vía ha sido objeto de reconstrucciones y reparaciones, todavía es mucho lo que le falta para hacerla segura ya que ciertos tramos  de montaña sufren de constante derrumbes por la inestabilidad de los taludes que impiden a veces el acceso cómodo hacia el fértil valle ocoeño.

Pero hay otra consideración de que la obra del padre Luis, si bien estuvo confinada a su querido valle del Maniel, no puede considerarse en esos límites parroquiales y comarcales, sino que es un modelo de trabajo que debe ser asimilado por todos que como él, que no han tenido la oportunidad para que lo apliquen en sus comunidades, ya que el país tiene la suerte de contar con mucha gente entregada y decidida a servir, pero le falta ese toque subdesarrollo y convertir a sus conciudadanos en seres conscientes de sus responsabilidades y de lo que deben hacer por el bien de sus regiones como el padre Luis lo predicó y dio el ejemplo dejándonos a ADESJO.

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