La deuda del Gobierno con las generadoras de electricidad asciende a US$850 millones, lo que equivale a siete meses y medio de facturación.

Y la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) está preocupada por la indiferencia del Gobierno frente a este tema que genera tanto problema en el sector eléctrico.

El vicepresidente ejecutivo de la ADIE, Milton Morrison, dijo que las empresas distribuidoras no han estado pagando en la magnitud que debieron haberlo hecho.

“Tener una deuda tan alta no es conveniente para las finanzas públicas, ya que la misma tiene un costo, que si se pagara a tiempo podría ahorrar cuantiosos recursos que se dedicarían a otros fines”, dijo.

Entrevistado por Ramón Núñez y Jaqueline Morel en el programa Telematutino 11 por Telesistema, Morrison resaltó que este año debió presentar mejoras en el pago a las empresas generadoras por el ahorro que ha tenido el Gobierno fruto de la baja en los precios del petróleo, pero que a pesar de haberse economizado más de US$200 millones, en vez de disminuir la deuda lo que ha hecho es aumentar.

“Estos ahorros no se han reflejado ni en el pago a los generadores por la energía que producen y sirven, ni en una reducción de la tarifa eléctrica al consumidor”, indicó Morrison.

Señaló que la deuda del Gobierno con las empresas privadas genera una situación difícil para las empresas que tienen que acudir a la banca en busca de recursos para sus operaciones y al final de cuentas los intereses que genera esa deuda termina ganándoselo la banca, porque el generador tiene que endeudarse a un interés más alto que el que se produce por la deuda del Gobierno.

Además, un sector eléctrico donde hay tantas deficiencias en cuanto al pago, no es incentivo para ningún inversionista privado, pues la señal que recibe es negativa.

“Cuando uno ve el precio de venta de electricidad de los generadores a las distribuidoras y el precio de venta de las distribuidoras a los consumidores, hay una brecha amplísima”, resaltó.

Dijo que el margen sobrepasa el promedio de empresas distribuidoras que oscilan entre 3.5 y 4 centavos de dólar.