Adiós a Don Teto

Adiós a Don Teto

RUBÉN ZABALA
El pasado 11 de septiembre, a la edad de 92 años, falleció el destacado munícipe doctor José Altagracia Puello Rodríguez (Don Teto). Al saberse la noticias de su deceso la tristeza se apoderó de los sanjuaneros, porque se trataba de un prestante ciudadano, hijo ejemplar de este municipio.

Enumerar los méritos cívicos que adornaron la vida de Don Teto Puello resultaría muy limitado en este artículo, por su dilatada y fructífera obra de bien social.

El finado don Teto Puello se destacó como un brillante abogado y jurisconsulto, como deportista, como un gestor empresarial, como poeta, historiador, filántropo, y como maestro de generaciones en los niveles Básico, Medio y Superior.

Fue don Teto Puello auspiciador, fundador y director de la extensión de la Universidad Pedro Henríquez Ureña (Unphu), primera institución universitaria en hacer vida en San Juan y formar las primeras generaciones de profesionales en Ciencias de la Educación, Derecho, Agronomía, Zootecnia, Contabilidad y Auditoría y Ciencias Secretariales.

Una faceta donde don Teto Puello alcanzó lauros fue en el quehacer empresarial. Fue este hombre un empresario innovador y visionario, lo que bien le merece el título de gran arquitecto del desarrollismo sanjuanero que se inicia aquí en los años Setenta, labor que emprende junto a otros connotados munícipes de su generación.

En ese tenor, es don Teto Puello de los que crea el primer banco con capital netamente sanjuanero (la Asociación de Ahorros y Préstamos para la Vivienda). Es también el fundador de Maguana Mercantil (CxA), quien fuera un negocio pionero en la venta de electrodomésticos y ferretería en la ciudad.

El papel de don Teto Puello como empresario de medios de comunicación es singular, al descollar como presidente-administrador de Radio San Juan, emisora donde permitió el desarrollo de un periodismo radial sin censura, contestatario y desafiante.

Don Teto fue también socio fundador de Tevecable San Juan, empresa televisiva pionera de esta provincia.

Los programas informativos y de opinión siempre fueron respaldados y estimulados por don Teto Puello y doña Sara, su inseparable compañera, con quien tuvo más de 60 años de feliz matrimonio.

La labor social de don Teto Puello fue también fértil y variada: fue miembro destacado del Club Rotario San Juan, presidió el comité organizador de los Juegos Deportivos Nacionales celebrados aquí en 1992, a cuyas edificaciones se le puso su nombre; fue socio fundador del Centro de Educación Integral La Unión; presidió patronatos y organizaciones sin fines de lucro, como la filial de la Asociación Dominicana de Rehabilitación y el Instituto Duartiano. Fue miembro del comité de Efemérides Patria, fundó y presidió la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Incorporada, y su apoyo fue decisivo para lograr la instalación del Centro Universitario Regional del Oeste de la UASD, al ser ente facilitador de los terrenos donde deberá construirse la Ciudad Universitaria de esa Academia. Asimismo fue miembro fundador del comité de Defensa del Ciudadano, de la Fundación para el desarrollo de Azua, San Juan y Elías Piña (Fundasep), entre otras organizaciones.

Fue regidor en el Ayuntamiento del municipio de San Juan de la Maguana y presidente de la Sala Capitular.

Fue don Teto Puello un hombre civilista y conciliador. Un hombre de paz, un ciudadano comprometido con el progreso y desarrollo de la provincia.

Siempre calmado.
Siempre cordial y atento.
Don Teto un hombre.
Don Teto una institución.

En resumen, la partida a la morada del Señor de este prohombre constituye una pérdida irreparable para toda la provincia de San Juan, que deja de tener a uno de sus hijos y vocero más autorizado.

Expreso condolencias sentidas a doña Sara Herrera hoy viuda Puello, a sus hijos José Joaquín, José Francisco y María, a sus nietos y demás familiares y le deseo consolación en estos tristes momentos.

Paz a los restos de Don José Altagracia Puello Rodríguez (Don Teto) y sostenemos que su fecunda labor social será recordada eternamente.

Solo me quejo de que sus restos mortales no estén descansando en San Juan, el pueblo al que todo se lo dio.

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