POR JOSE PIMENTEL MUÑOZ
Un procedimiento de mínima invasión denominado kifoplastia está resultando exitoso en Miami para las personas que sufren fracturas de vértebras de la columna (como esos resquebrajamientos tan finos producidos generalmente por la osteoporosis) que causan intensos dolores.

El cirujano ortopédico John Nord explicó en Santo Domingo que con esta técnica no se hace una gran incisión, sino que se opera a través de una cánula que se introduce por un pequeñísimo agujero en la espalda.

Para que sea exitosa debe realizarse lo más rápidamente posible después del trauma: tras días, semanas o a lo sumo algunos meses. Si pasa un año o más, la fractura se solidifica y ya no será posible devolverle a la vértebra su volumen.

“Hasta hace poco teníamos tan sólo la vertebroplastia para hacer frente a este problema”, dijo  Nordt, cirujano ortopédico especializado en cirugía de la espalda baja de South Miami Hospital. “Aunque era –y sigue siendo- una buena solución, la vertebroplastia, sin embargo, no trata las jorobas que se forman frecuentemente en la columna como resultado de esas fracturas”, aclaró. La vertebroplastia inyecta una especie de cemento en las vértebras para “soldar” las pequeñas fracturas. Sin embargo, la “kifoplastia”, que es como se llama la nueva técnica, realinea primero las vértebras antes de inyectarlas.  La kifoplastía o reparación de vértebras fracturadas se realiza introduciéndoles un pequeño balón que se infla para descomprimirlas y levantarlas.