Hoy 
¿Por qué, cuando va a la panadería, no compra pan integral en lugar del tradicional pan blanco? y lo mismo si adquiere pasta o arroz en el súper. Y es que los carbohidratos complejos elaborados con harina refinada protegen del infarto, cáncer y diabetes.
Los hidratos de carbono (azúcar, pan, pasta, cereales, arroz, patatas, legumbres) son una parte esencial de la dieta.
Los expertos en nutrición recomiendan que constituyan el 60% de las calorías diarias. Su función es proporcionar energía al organismo, y puede ser simple (azúcar) o compleja (almidones y fibra). Dentro de estos últimos hay que observar otra importante diferencia: los que se elaboran a partir de harina o cereales integrales y los que se hacen con harina o cereales refinados. Optar por unos u otros puede repercutir de manera importante en la salud.
El problema es que casi todos los hidratos de carbono complejos están hechos a partir de cereales refinados (de los que se eliminan, por tanto, el salvado o fibra y el germen, partes muy nutritivas de estos alimentos), en lugar de integrales. No se trata de suprimir de repente todos los carbohidratos elaborados con harinas o cereales refinados que tomamos, sino de ir introduciendo en la dieta los que se preparan con ingredientes integrales, afirma Consuelo López Nomdedeu, profesora de la Escuela Nacional de Sanidad y especialista en Educación Nutricional.
Y es que los hidratos de carbono refinados no son nocivos para la salud (a pesar de que hayan opiniones de expertos como Walter Willet, jefe de la Unidad de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston, que no coincidan plenamente con tal afirmación). Incluso muchos de ellos están enriquecidos con vitaminas y minerales, como ácido fólico y hierro, y contienen cantidades extra de proteínas. Pero, si tienen la oportunidad de elegir, opten por los integrales, ya que estarán haciendo algo esencial para proteger su salud. Puede ser que el gusto del pan blanco sea más agradable que el del integral , pero merece la pena hacer esfuerzo, señala López Nomdedeu.
Corazón e intestino a salvo
La evidencia de la bondad de los carbohidratos elaborados de manera integral la han proporcionado numerosas investigaciones científicas: si toma pan, pasta o arroz integrales el corazón estará más protegido de un accidente coronario, tendrá menos riesgo de desarrollar cáncer, sobre todo de colon y diabetes.
Según un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, las mujeres que consumen dos o más raciones diarias de alimentos con cereales integrales tienen un 30% menos de riesgo de fallecimiento a causa de isquemia cardiacas con respecto a las mujeres que toman tres o menos raciones semanales.
——-
Fuente: Prevenir. Editora Globus Comunicación
