SANTIAGO DE CHILE.  AP.  El cantante chileno Antonio Prieto, que inmortalizó canciones románticas como “La novia” y “El reloj”, murió poco antes de la medianoche del pasado jueves en una clínica privada. Tenía   85 años.

   De acuerdo con uno de sus nietos, el cantante será trasladado el viernes a un templo católico.

“Estaba en su última etapa, en la que todos sus órganos comenzaron a presentar problemas. Tuvo una falla al corazón de la que no pudo salir”, dijo Guillermo Prieto.

   Antonio Prieto, cuyo nombre verdadero era Juan Antonio Espinoza Prieto, estaba alejado de los escenarios hace unos cinco años debido a que padecía la enfermedad de Alzheimer.

Los restos del artista fueron expuestos  en la capilla de la Clínica Tabancura -lugar en el que pereció- y  luego fueron trasladados hasta la iglesia San Francisco de Sales.

Antonio Prieto  inició su carrera en 1949 en los géneros de la balada y el bolero y saltó a la fama internacional con su interpretación de “La barca” y “El reloj”, del compositor mexicano Roberto Cantoral. Grabó más de 1,000 canciones en su carrera.

   El tema que lo identifica es “La novia”, compuesta por su hermano Joaquín Prieto, y posteriormente vinieron “Martín tenía un violín”,  “Cómprate un tambor”, “Chuquicamata” y “Huija”.    En la década de los sesenta fue famoso en Argentina, México, Italia y España. Prieto también destacó como actor y en los setenta incursionó en el área discográfica.

   En esa misma década fue presentador del Show de Antonio Prieto en la televisión argentina, país en el que también desarrolló su carrera de actor.

   Como sucede a menudo, era más conocido y famoso en el extranjero que en Chile, especialmente en Argentina y México.

En su país natal Prieto participó  varias veces en el Festival Internacional de Viña del Mar.

Su alcance internacional.  No sólo en Chile fue importante la carrera de Antonio Prieto. El cantante también se hizo escuchar en países como Argentina, México, España, Italia. Tuvo un show de televisión en los  60 y protagonizó una versión fílmica de la célebre obra musical chilena “La pérgola de las flores”.

En los  70,  incursionó  como productor discográfico. De esta forma creó el sello disquero Apri, cuyo nombre deriva de sus iniciales y con el que lanzó el primer LP del cantante Florcita Motuda, titulado igualmente “Florcita Motuda”, en 1977. Su influencia  se extiende hasta  tres de sus nietos, quienes son artistas.