Si creías que una ensalada sin lechuga no podía ser igual de nutritiva y deliciosa, prepárate para sorprenderte.
Ensalada Waldorf – Una combinación refrescante de apio, manzana y frutos secos con un toque de yogur.
Ensalada campera – Patatas cocidas, aceitunas, atún y una vinagreta tradicional.
Ensalada de garbanzos – Legumbres con verduras frescas y un aliño de limón y comino.
Ensalada caprese – Tomate, mozzarella y albahaca con aceite de oliva.

Ensalada de judías verdes y anacardos – Con setas y especias garam masala.
Ensalada de zanahoria y queso fresco – Zanahorias ralladas con limón, cilantro y aceite de oliva.
Taboulé – Cuscús con hierbabuena, tomate y limón.
Ensalada de arroz con rúcula y salmón marinado – Perfecta para llevar al trabajo.
Ensalada de patata con remolacha y yogur – Un toque cremoso y colorido.
Ensalada de naranja y apio – Con trucha ahumada para un sabor único