1. Tengo un sonido tan suave, que ángeles tocan en mí; mis cuerdas acompañaron los salmos del rey David.
2. Una vieja con un diente que llama a toda la gente.
3. Me rascan continuamente de forma muy placentera, mi voz es muy bien timbrada y mi cuerpo de madera.
4. Cien amigos tengo, todos en una tabla, si yo no los toco, ellos no me hablan.
5. mis caras redondas, ¡qué estiradas son! a fuerza de golpes, así canto yo.
6. Con tan sólo cuatro cuerdas, que un arco pone en acción, esta caja melodiosa te alegrará el corazón.