El administrador de la Lotería Nacional, Teófilo «Quico» Tabar, acusó ayer al sector de las bancas de apuestas de querer chantajear al Gobierno para que se le perdonen deudas millonarias que han acumulado por años, al no cumplir sus compromisos y deberes tributarios.
Asimismo, en una misiva remitida al presidente y al secretario general de la Federación Nacional de Bancas (Fenabancas), Juan de Jesús y Cristian Guzmán, respectivamente, el funcionario señala que propietarios de bancas, incluyendo directivos de la organización, están presionando en interés de que el Estado les disminuya los impuestos considerándose una clase sacrificada.
“Ustedes venden números todos los días, a todas horas. Cobran y ganan dinero, pero no quieren cumplir sus obligaciones tributarias o fiscales. Pretenden presentarse como víctimas siendo parte del desorden, del que muchos se han beneficiado por más de 11 años. Ahora quieren que este gobierno, en 6 o 7 meses, resuelva todos los problemas, sabiendo que uno de los principales problemas lo representan ustedes mismos. Que apoyan incumplimientos. Que se confabulan en contra de los que quieren regularizarlos, y son incapaces de llegar a acuerdos entre ustedes mismos. No se ponen de acuerdo ni siquiera en quien los representa en el Consejo de Seguimiento”, indicó Quico Tabar.
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La indignación del funcionario surge ante el anuncio de los miembros de la Federación de Bancas de una movilización frente al Palacio Nacional.
“No es la primera vez que ustedes hablan de protesta frente al Palacio, solo con el único interés de que no se les cobre impuestos, pretendiendo seguir actuando como chivos sin ley, olvidando un principio que reza que los que no cumplen con los deberes, pierden derechos a exigir”, adujo.
El funcionario, en su narrativa, reconoce que el Estado fue en parte responsable de ese gran desorden. No obstante, señala que en esta ocasión se han hecho esfuerzos para que se reivindiquen y se conviertan en ciudadanos cumplidores.
“Que el sector adquiera una imagen diferente. Institucionalizados, ordenados y cumplidores, pero sin componendas, ni sociedades encubiertas. Entendimiento si, pero chantaje no”, concluye la misiva del Quico Tabar.